
El descaro, la desfachatez, el desprecio y la hostilidad de Sánchez hacia la democracia son escandalosos y dejan la piel helada a los demócratas y gente decente de España.
La prensa, con la excepción de medios alineados con el poder, comprados o sometidos, se alinea contra el "asalto" de Sánchez al Tribunal Constitucional, del que espera que valide sus leyes inicuas y que cambie el diseño del Estado por la puerta de atrás, dejando a un lado la Constitución. Expansión titula "Sánchez inicia su asalto al Constitucional con el exministro Campo y una ex cargo de Moncloa". La Razón: "El asalto al Tribunal Constitucional" y comenta que «No importa el mérito, la capacidad y la imparcialidad. Lo relevante es colocar a los afines». 20 Minutos: "La oposición denuncia el "asalto" de Sánchez al Constitucional con el exministro Campo y una ex alto cargo de Moncloa". ABC: "Feijóo reacciona a los nombres de Sánchez para el Constitucional: «Un nuevo asalto a las instituciones»".
Ayer fue expulsado un diputado del Congreso por llamar "Filoetarra" a BILDU, como si decir la verdad que molesta al gobierno fuera un delito. España, sin duda, atraviesa sus horas más oscuras y la gente decente y demócrata, sorprendida y preocupada, mira a la oposición, a Bruselas, a Estrasburgo, al Monarca, a los jueces, a las Fuerzas Armadas y a otras instituciones defensiva con la esperanza de que reaccionen y frenen los desmanes de Sánchez.
Sánchez debería tener en cuenta lo que ocurre en China y ocurrió en muchos países que fueron demasiado lejos en abuso y tiranía. Ahí están como muestra las rebeliones del pueblo en la China actual, en la Rumanía de Ceaucescu, en el Egipto de Mubarak y un largo etcétera. Ninguna tiranía a lo largo de la Historia ha soportado demasiado tiempo a sus tiranos.
La tiranía de Sánchez tiene demasiados capítulos que demuestran su abuso de poder, suciedad y bajeza: impuestos abusivos, reparto arbitrario de los recursos públicos, beneficios y regalos para los socios del gobierno, en detrimento de las demás autonomías, despilfarro, endeudamiento descontrolado, politización e intervención de la Justicia, corrupción generalizada, falsificación de datos y estadísticas, opacidad, compra de medios de comunicación y voluntades, compra descarada de votos para conservar el poder, indultos a delincuentes sin arrepentimiento, mentiras reiteradas, siembra de divisiones y odios y engaños y estafas al pueblo, al que se le hicieron promesas que después no se cumplieron.
Francisco Rubiales