La esperada reforma electoral y sus consecuencias

El pasado miércoles, la Comisión Constitucional aprobó la creación de una Subcomisión para debatir y elaborar un informe sobre una posible reforma electoral. Parece ser que el Partido Popular está dispuesto a abrir el melón de la reforma electoral, a petición de Ciudadanos. Teniendo en cuenta que el PSOE y Unidos Podemos también quieren reformar la ley electoral, suponemos que por lo menos a algún acuerdo llegarán, aunque sea mínimo.

He revisado lo que proponían PSOE y Ciudadanos en sus propuestas para crear la Subcomisión y además aquellas que llevaban en su programa. Además también he comprobado las propuestas de PP y de Podemos en sus respectivos programas electorales.

El objetivo de este artículo es averiguar cuáles van a ser las reformas que probablemente salgan adelante y cuáles serían las consecuencias de su implantación.

Ciudadanos

Es normal que Ciudadanos trate de abanderar la reforma electoral, ya que fue el partido más perjudicado por la actual ley. En su propuesta para la creación de la Subcomisión llevaban varias propuestas, como mejorar la proporcionalidad, las listas desbloqueadas, facilitar el voto para las personas discapacitadas y para los españoles residentes en el extranjero, impulsar le voto electrónico y que las primarias sean obligatorias en los partidos para elegir al cabeza de lista (aquí deberían especificar si es para elegir al candidato a la presidencia o el cabeza de lista de cada circunscripción.

Aunque Ciudadanos propuso una amplia reforma electoral antes de las elecciones de 2015, Tirso Virgós explicó en este blog porque esa reforma no les favorecería. Parece ser que abandonaron tal reforma, ya que en el documento para la creación de la Subcomisión no especifican como mejorar la proporcionalidad. Además, otra medida que llevaban en su programa era la regulación de los debates electorales.

PSOE

El PSOE por su parte, también presentó la creación de una Subcomisión para debatir la reforma electoral. Tanto en ese documento, como en su programa electoral, llevaban las mismas medidas: desbloqueo de las listas electorales, listas cremallera, facilitar el voto de discapacitados y de los españoles residentes en el extranjero, impulsar el voto electrónico, mejorar la proporcionalidad, regular y que sean obligatorios los debates electorales y rebajar la edad legal del voto a los 16 años.

Hay que tener en cuenta el pacto que hubo entre PSOE y Ciudadanos, en tal documento llegaron aun acuerdo sobre la reforma electoral, en el cual Ciudadanos aceptaba las listas cremallera. Sin embargo, en el acuerdo no llevaban la propuesta de rebajar la edad legal para poder votar, ni la obligatoriedad de las primarias.

Habrá que estar atentos a ver si en el documento político dirigido por Eduardo Madina se especifica como mejorar la proporcionalidad.

Podemos

Podemos no se ha visto ni beneficiado, ni perjudicado por la ley electoral. Pese a ello defienden mejorar la proporcionalidad cambiando la circunscripción electoral de las provincias a las CC.AA. Además, quieren implementar el referendum revocatorio, algo más adaptable a un sistema presidencialista antes que uno parlamentario.

Pese a solo llevar eso en su programa, sabemos que Podemos está a favor de rebajar la edad legal para votar a los 16 años, que en sus votaciones internas usan las listas cremallera y desbloqueadas, que quieren facilitar el voto de los españoles residentes en el extranjero y no creo que estén en contra del voto electrónico si en sus procesos internos funciona.

PP

Evidentemente el Partido Popular es el partido más escéptico con la reforma electoral, ya que es el partido más beneficiado con el actual sistema. En sus programa sí llevan algunas propuestas, como facilitar el voto de los discapacitados (concretamente los ciegos) y de los españoles residentes en el extranjero. Lo más llamativo es la reforma que proponen para el ámbito municipal: un sistema en el cual la lista más votada obtiene la alcaldía si llega a un porcentaje mínimo y si no es el caso, habría una segunda vuelta. Una reforma que dificilmente llegaría adelante a no ser que el PSOE cambie bruscamente de opinión o Ciudadanos ceda en este aspecto a cambio de mejorar la proporcionalidad a nivel nacional.

¿Que reforma electoral podemos esperar y cuáles serán sus consecuencias?

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¿Cómo quieren reformar el sistema electoral?

Cómo podéis observar en la tabla, solo hay dos medidas que aprueben todos los partidos: facilitar el voto para los españoles residentes en el extranjero y para los discapacitados (tendrían que especificar). Pese a ello, no es necesario que el PP esté de acuerdo en todas las medidas. Podría darse el caso que PSOE, Ciudadanos y Podemos llegan a un acuerdo y sacan adelante la reforma electoral sin ningún cambio constitucional. Ya que el sistema electoral está regulado por el artículo 68 de la Constitución y por la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General), por lo tanto esta Ley Orgánica podría ser modificadas por los tres partidos. Sin embargo, es cierto que para modificar la Constitución es necesario el beneplácito del Partido Popular.

Por lo tanto, los cambios más significativos que podrían llevara a cabo Ciudadanos, Podemos y el PSOE son la modificación de las listas electorales y la mejora de la proporcionalidad. En primer lugar, en muchos países de nuestro entorno ya existen las listas desbloqueadas, por lo que tenemos la evidencia de que las listas desbloqueadas no modifican los resultados electorales, no aumentan la volatilidad, los gobiernos no son más inestables, ni altera la fragmentación parlamentaria. Las principales consecuencias de las listas desbloqueadas son que se pierde el control de la financiación de campañas individuales, intra-partido se modifican las relaciones cuadros medios-élites, ya que la cohesión interna se vería debilitada, y que las mujeres salen perjudicadas para obtener un puesto más alto en la lista, por lo que sería imprescindible implementar las listas cremallera. También hay que tener en cuenta, que un sistema muy complejo reduce la participación de aquellos que están menos interesados en la política, por lo tanto debería de poder existir la posibilidad de no marcar ninguna preferencia en la lista.

Las demás posibles reformas tampoco suponen un gran cambio, en todo caso rebajar la edad legal a los 16 años, aumentaría levemente la participación, pero tampoco cambiarían mucho los resultados electorales. Desde un punto de vista normativo, si un joven de 16 años puede trabajar, ¿por qué no podría votar? Si las leyes laborales también le afectan a él. Ya lo recomendó el Consejo Europeo en 2011 para tratar de aumentar la participación electoral de la población y para incluir en la agenda más temas relacionados con la juventud, ya que el electorado está envejeciendo en Europa de forma generalizada. Además la evidencia muestra que los jóvenes entre 16-18 años están capacitados para poder ejercer su voto.

Por otra parte, para mejorar la proporcionalidad sin tocar la Constitución, podrían aumentar el número de diputados a 400, cambiar la fórmula electoral d´Hondt por la de Haare, eliminar el umbral legal, cambiar el prorrateo y en lugar de que cada provincia obtenga automáticamente dos diputados, que sea uno y el resto de forma proporcional según los habitantes de cada provincia. Éstas podrían ser algunas de las medidas que mejorarían levemente la proporcionalidad de nuestro sistema electoral.

Habrá que estar atentos a las negociaciones y a ver cual es el resultado final, a partir de ahí podremos especificar cuáles serán las consecuencias en nuestro sistema electoral. Podría ser una reforma mínima si, exceptuando al PP, los demás partidos no llegan a un acuerdo o incluso podría ser una amplia reforma que modificase nuestra Constitución. Aunque personalmente me inclino por una opción intermedia en la cuál, Ciudadanos, PSOE y Podemos deciden llevar adelante algunas reformas, como las anteriormente mencionadas.