La esperanza argentina: "Tenemos un auto muy eficiente, vamos a dar pelea"

Después de dos quintos puestos consecutivos y ganar una etapa en las últimas dos ediciones del Dakar, Orly Terranova está preparado para dar el salto definitivo y competir de igual a igual con los principales aspirantes al título.

El argentino encarna la máxima esperanza nacional de conquistar un título, dada la ausencia de los hermanos Patronelli en la categoría de cuatriciclos. Terranova lo sabe y lo reconoce, tal como expresó en una conferencia de prensa brindada este jueves en el stand del equipo Kärcher: "Es una gran responsabilidad y un gran orgullo para mi".
"Uno se pone mucha presión en la previa pero llegamos consolidados. Vamos a salir a divertirnos y, obviamente, a ganar" manifestó el piloto argentino, que correrá con un Mini junto a Nani Roma, el último campeón del Dakar en la categoría autos.
Su coexistencia con el piloto español en la misma escudería resulta fundamental para el argentino, quien argumentó que "Nani es mi guía" y se mostró confiado por la fiabilidad de su auto dado que "Mini es confiable y en una carrera dura como esta nos beneficia".
Peugeot, marca que se suma a la competencia a partir de esta edición, es una de las principales amenazas para Mini, aún cuando atravesaron problemas en sus últimas prácticas: "Saben hacer autos y tienen dos grandes pilotos", profundizó el argentino.
Terranova tendrá al mendocino Bernardo Graue como copiloto, una dupla que hará su debut en esta edición del Dakar en una decisión que el argentino considera fundamental: "Somos compatriotas y nos entendemos prácticamente en lunfardo. Los navegantes son fundamentales y sabemos que son escasos".