El hasta los 70 años y ellas hasta los 66 años. La clave está en la pareja, la media de años que una persona disfrutará de las relaciones sexuales, varían entre hombres y mujeres. La frecuencia de los encuentros íntimos, la calidad de los mismos y el interés por mantenerlos parece ser mayor en el grupo masculino que en el femenino y esta disparidad se va acentuando con la edad, según la investigación, del Servicio de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Chicago. La actividad sexual, va declinando con el paso del tiempo en especialmente en las mujeres. De hecho, entre los 75 y los 85 años, el porcentaje de hombres sexualmente activo (38,9%%) duplica al de sus contemporáneas (16,8%). Y aún más: sólo el 11% de ellas asegura estar interesada en el sexo, comparado con el 41% de los varones. Es importante que los mayores no pierdan la actividad sexual, que no sólo consiste en la erección y la lubricación, ya que sentirse querido incide enormemente en la salud. La sexualidad aumenta la esperanza de vida e incrementa la sensación de salud percibida, una cuestión psicológica que incide en el estado físico del individuo.