Revista Religión
El pasado 15 de julio, la Santísima Virgen de la Esperanza Macarena apareció vestida de blanco para estos meses de verano. Con el conjunto blanco formado por bordados de Juan Manuel Rodríguez Ojeda pertenecientes al antiguo palio rojo y la toca de Fernandez y Enriquez, sobre sus sienes la corona de joyería Dalmas, las clásicas mariquillas, la medalla de oro de la Ciudad de Sevilla y la medalla de Pablo VI, así como medallas y broches ofrecidos por diferentes hermandades para el año jubilar como la del Carmen de San Gil, San Roque, y la medalla de la universidad de Sevilla.
Entre todas estas joyas, destacó de forma particular el magnífico broche que realizado por nuestro hermano Lucio Rodríguez García, fue regalado por nuestra querida hermandad de la Divina Pastora de Capuchinos el pasado 3 de mayo, en el trascurso del Rosario vespertino con la imagen de la Divina Pastora que con motivo del año jubilar macareno, llegó hasta la Basílica.
Para todos los pastoreños, es un orgullo que la Esperanza Macarena, una devoción universal, lleve este broche con los atributos pastoriles del cayado y el sombrero que representa de alguna forma nuestra devoción, por ello agradecemos una vez más a la Hermandad de la Divina Pastora de Capuchinos este magnífico detalle, porque gracias a ellos, un trozo de cada pastoreño está junto a la Virgen de la Esperanza.