Revista Insólito
La Estación Antártica Amudsen-Scott vista por dentro.
Publicado el 28 diciembre 2012 por Husmeandoporlared @husporlaredNo, no es una nave espacial, es la Estación Antártica Amudsen-Scott, situada en el Polo Sur geográfico.
Su aislamiento térmico hace que se parezca más a una estación espacial que a una infraestructura terrestre. En este lugar hace tanto frío que los aviones Hércules no apagan los motores cuando aterrizan en la pista habilitada cerca de la nave, ya que luego no se podrían poner de nuevo en marcha.
La actual Base Amudsen-Scott se empezó a construir en 1999. Una de las características más llamativas es su altura ajustable mediante gatos hidráulicos y está construida de forma modular, de modo que se puede ampliar fácilmente cuando se estime necesario.
La base fue inaugurada en el año 2008. Durante el verano austral llega a albergar hasta a 200 personas que realizan todo tipo de investigaciones científicas. A partir de Febrero, cuando empieza en invierno austral, apenas permanecen en la base unas 40 personas.
La base situada en el Polo Sur Geográfico cuanta con grandes ventanales desde los que se divisan kilómetros y kilómetros de superficie nevada, sin interrupción. Los suelos de la base, de linóleo, no tienen tierra que los ensucie. Está prohibido importa tierra desde el continente para evitar que el hábitat se contamine. Dentro de la estación polar da la sensación de que nos encontraremos con un astronauta de un momento a otro.
Dentro de la estación disponen de un invernadero, dónde hay plantas alimentadas con CO2 y expuestas a combinaciones de luces para hacerlas crecer más deprisa, disponen de una tienda, en la que se puede sellar el pasaporte, además de poder comprar desde chocolate hasta papel higiénico, todo ello suministrado por un buque que llega desde California. Hay una videoteca, mesa de billar, una pequeña clínica y un gimnasio. El edificio está construido sobre pilares para que la nieve circule por debajo de ella y no acabe sepultando la construcción, como ya le pasó a la base predecesora.
Las 40 personas que viven aquí de forma permanente, en pleno Polo Sur, reciben una formación especial, además de tener que pasar un exhaustivo examen psiquiátrico.
La temperatura más baja registrada en la estación es de -82ºC. En los meses más cálidos, la temperatura nunca sube de -13ºC,
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