Ya se que el título parece una novela de Perry Mason pero no deja ser otra estafa más que quiero que conozcas. Es una pena no vivir en Estados Unidos. Allí me estaría forrando si utilizara una triquiñuela a medio camino entre la estafa, el engaño y jugar con la vergüenza de la gente.
Por si no lo sabéis, en Estados Unidos puedes diseñar tus propios cheques y puedes poner en ellos lo que quieras. No son como los cheques en España que son todos iguales para cada banco donde te dan un talonario de cheques todos iguales y los vas rellenando a medida que tienes que hacer pagos.
Allí en Estados Unidos, también trabajas con bancos, pero puedes poner en los cheques lo que tu quieras, sólo hace falta que en algún sitio del cheque figure el número de cuenta de donde se retirarán los fondos cuando se pague el cheque y el nombre del banco para saber donde puedes cobrarlo.
Como las empresas pueden poner lo que quieran en los cheques, muchas se hacen autopublicidad y ponen, por ejemplo, fotos de sus productos, fotos de sus fábricas o lo que quieran poner.
Una vez explicado esto, voy a explicarte como realizar una estafa o engaño. Imagina que ofreces una oferta sensacional de 100 videos porno que envías con la máxima discreción por el increíble precio de 100 euros. Es mentira que tienes esos 100 videos para vender, pero los clientes no lo saben, ellos creen que los tienes. Miles de viciosos pervertidos te harán el pedido porque a esos precios lo considerarán un verdadero chollo. Les cobras como quieras, por transferencia, por cheque, que te lo ingresen en una cuenta, etc. El caso es hacerte con el dinero.
La primera parte del negocio consiste en meter ese dinero en una cuenta remunerada que te genere intereses. Pensarás que es una tontería porque 100 euros no dan muchos intereses hoy en día, pero si lo multiplicas por 1000 pedidos, tendrás 100.000 euros que te rentarán unos intereses bastante interesantes.
Mientras tienes el dinero de los pardillos invertido, les das largas para tener el dinero produciéndote intereses. Lo normal es que pasada una semana o quince días, empiecen a escribirte preguntándote que pasa con su pedido porque no les ha llegado todavía.
En ese momento les envías un correo electrónico diciéndoles que, debido a la grandísima demanda y el elevado número de pedidos te has quedado sin stock y que has tenido que encargar que fabriquen más videos para poder servírselos a los clientes y que tendrán que esperar unos días mientras se fabrican.
Como la excusa parece razonable, esperan otra semana u otros 15 días. Pensarán que es normal que te hayas quedado sin videos que vender a esos precios tan excepcionales y no les quedará más remedio que esperar unos días. El caso es ir dilatando todo lo posible la devolución del dinero porque a ti te está rentando intereses.
Una vez que empiezan a protestar de nuevo les envías otro correo electrónico diciéndoles que acabas de recibir los videos pero que tienen que esperar unos días más porque con tal volumen de pedidos no dais abasto pese a tener a tus empleados empaquetando videos día y noche para enviarlos a los clientes. Pero como eres muy bueno, como compensación les enviarás otros 5 videos más de regalo por la espera.
Como verás, la cosa ya empieza a oler raro, así que como mucho puedes aguantar otra semana más o quince días mientras el dinero te sigue rentando intereses en la cuenta corriente remunerada.
Por fin, no queda otra que darles malas noticias. Les envías otro correo diciéndoles que lamentas no poder enviarles los videos porque nuevamente te has quedado sin stock debido a la enorme demanda y que no podrás volver a servirlos en el futuro porque la empresa que hacía los videos ha quebrado y no encuentras ninguna otra empresa que te los haga tan baratos como para permitirte mantener la oferta. Por ello, les devuelves el dinero en un cheque que podrán cobrar cuando quieran para recuperar su dinero.
Como ves, nadie te podrá acusar de estafa porque tú devuelves el dinero en forma de cheque que puede cobrarse en cualquier banco.
Y aquí viene lo que yo llamo rizar el rizo. ¿Recuerdas que en los cheques podías poner lo que quisieras? Pues bueno, haz los cheques poniendo las imágenes sexuales más salvajes que puedas encontrar. Puedes poner un primer plano de dos hombres haciéndolo por detrás, una rubia despampanante haciéndole una felación a un elefante o unas monjitas en una orgía. No sigo poniendo ejemplos porque a buen seguro a los lectores se les ocurrirán miles de imágenes fuertes que podrían poner en los cheques.
Ahora te preguntarás: ¿Dónde está la estafa si devolvemos el dinero? Muy sencillo, primero hemos estado cobrando intereses durante un mes o dos de un dinero procedente de miles de pedidos, dinero que no hubiéramos tenido para generarnos intereses si no hubiéramos recurrido a esa estafa. Y segundo, casi lo más importante de esta triquiñuela… ¿Cuánta gente crees que se presentará en el banco a cobrar el cheque para recuperar su dinero?
¿Tú irías al banco a cobrar un cheque donde una rubia le hace una felación a un elefante? ¿No te daría vergüenza? El que te atienda en el banco lo primero que pensará será: ¿en que negocios anda metido este tio que viene a cobrar este tipo de cheques? Seguro que es algo sexual. Incluso puede que te pregunte por curiosidad haciendo que se incremente tu vergüenza. ¿Te compensa ir a cobrar el cheque si sólo son 100 euros? ¿No es mejor darlos por perdidos y no pasar vergüenza?
Obviamente, la inmensa mayoría de la gente no se molestará en ir a cobrar el cheque por vergüenza, por timidez o por la razón que sea. Devolverás algo de dinero pero te quedarás con todo el dinero de los que no se atrevan a ir a cobrar los cheques. Pero pongámonos en lo peor, aunque devolviéramos todo el dinero nos quedarían todavía los intereses que hemos ganado durante todo el tiempo que hemos podido alargar la estafa.
Tampoco tienes que poner en marcha una estafa de índole sexual. Este método, sobre todo el conseguir dinero que te rente intereses durante un tiempo y luego devolverlo puede tener muchas variantes. Vamos a ver como lo pondríamos en marcha con televisores. Imagina que ofreces un televisor de esos de plasma de un montón de pulgadas y que en el mercado vale 3000 euros por solo 1500 euros. Te llegarían miles de pedidos. Solamente mil pedidos se convertirían en 1.500.000 euros que podrían generarte intereses durante un mes.
Para hacerlo creíble, te inventas un club de compradores y con eso justificas el precio tan barato. Ya se sabe, si muchos compradores nos ponemos de acuerdo y compramos de golpe un gran número de televisiones podemos conseguir estos precios tan increíbles. Tu club se encarga de reunir a todos esos compradores para hacer la compra en su nombre y luego les envías a cada uno su televisión a precio de ganga. La única condición que les pones es que adelanten el dinero y esperen un mes. De esa forma consigues la máxima cantidad de pedidos e inviertes todo el dinero en una cuenta remunerada al mayor interés posible. Al acabar el mes, devuelves el dinero con cualquier excusa, que no ha habido suficientes pedidos, que la empresa de televisiones se ha echado atrás en el último momento por que la competencia ha protestado o cualquier excusa medianamente creíble. Nadie te podrá acusar de estafa porque tú has devuelto el dinero, pero hasta que lo devolviste has conseguido unos intereses increíbles de un dinero que solo has custodiado durante un mes.
En este caso la parte de los cheques sería más difícil que tuviera éxito porque dudo mucho que nadie perdiera voluntariamente los 1000 euros, pero… nunca se sabe. A bote pronto, se me ocurre que tu Club de Compradores podría tener una filial que se llamara “Club de Gilipollas Convulsos” o “Club de Idiotas Redomados” y nadie te impediría devolver el dinero en un cheque de esas filiales pues pertenecen a la misma compañía. La mayoría iría a cobrar el cheque pese a las risas del cajero del banco, pero… nunca se sabe, igual alguien no quiere que le tomen por un Gilipollas Convulso o por un Idiota Redomado.
Son negocios dudosos, muy próximos a la estafa, reprobables incluso, pero por regla general son negocios bastante redondos para el que los pone en práctica, ¿no crees?