Revista Opinión

La estafa de Podemos

Publicado el 06 julio 2020 por Franky
El "caso Dina Bousselham", que ya es el "Caso Pablo Iglesias", ha puesto la lupa sobre Unidas Podemos y lo que se ve espanta: un partido vertical, corrompido hasta la médula, soldado a base de privilegios y reparto del botín, con una ideología confusa y llena de contradicciones y un posicionamiento político puramente estafador porque engaña a sus votantes, a sus propios militantes y a la opinión pública española. La carrera política de Pablo Iglesias, extraña y fulgurante, puede hundirse por culpa de este caso, en el que se mezclan daños informáticos, apoderamiento de datos reservados, posible simulación de delito, denuncia falsa, abuso de poder, machismo, manipulación de la verdad, engaño a la Justicia y otras lindezas. Todos los partidos políticos españoles son estafadores, en mayor o menor medida. Unos dicen ser democráticos sin serlo; otros se dicen de izquierda y colaboran con el capitalismo; otros dicen defender los derechos humanos y los masacran a diario... pero ninguno es tan estafador como Unidas Podemos, un partido que parece revolucionario y defensor del comunismo pero que, curiosamente, funciona como agente del globalismo, socio de Soros y colaborador del capitalismo más duro y agresivo, el de Estados Unidos. --- La estafa de Podemos Hay millones de ingenuos izquierdistas españoles que creen estar construyendo un mundo igualitario y más justo que el que defienden las derechas, pero ignoran que los partidos donde militan, PSOE y Unidas Podemos, son colaboradores del capitalismo en su estado más salvaje, agentes del globalismo que promueven Soros y otros y traidor a los más genuinos principios de aquella vieja izquierda tradicional, hoy acosada y casi asesinada por el nuevo izquierdismo, hipócrita, sin principios y colaborador del capitalismo más fiero.

Si se lee el programa electoral de Podemos comprobaremos que nada dice de las bases de Rota y Morón... Sólo habla una vez de Estados Unidos y para ponerlo como ejemplo de política fiscal, en alguna medida... El mando de Soros sobre el liderazgo de Podemos es firme y constante y se percibe en la colaboración con la política de desestabilización y debilitamiento del poder de los estados, a través de las múltiples estrategias de globalización. Los izquierdistas españoles, probablemente los más ingenuos y peor informados del mundo, junto con la legión de palmeros "progres" que les apoyan, no pueden admitir una verdad tan patente y clara como que Pedro y Pablo son hoy dos embajadores de ese globalismo que quiere destruir la democracia y el mundo viejo para construir sobre sus cenizas el mundo nuevo totalitario del poder único y la autoridad invencible de un Estado Universal impune y todopoderoso.

La servidumbre al globalismo y al nuevo orden mundial es igualmente intensa en el PSOE de Pedro Sánchez, también traidor a los valores y principios de la vieja izquierda.

Aunque parezca una paradoja, Donald Trump, al que la izquierda fustiga y estigmatiza como si se tratara de un monstruo, es hoy el gran defensor de la vieja democracia y del mundo de los derechos y libertades frente a la agresión del globalismo totalitario, donde militan también los comunistas, los "antifas" y las bandas de izquierdas más agresivas.

Todos somos víctimas del engaño y de la estafa de la política universal, pero nadie es tan estafado, engañado y manipulado como la gente de izquierdas, que cree militar en un bando y los muy inocentes lo está haciendo en el contrario. Están utilizando a la gente bienintencionada de izquierdas como "clinex" de usar y tirar al servicio de una élite globalista cuyo epicentro está en los Estados Unidos.

Esos militantes engañados de la izquierda creen luchar por un mundo de igualdad, donde la opinión del pueblo tenga peso y donde la ciudadanía influya de manera decisiva, pero lo están haciendo en realidad por un mundo cruel, de poder único, sin democracia, ferozmente vertical y totalitario, donde el pueblo estará sometido como en tiempos de los faraones y donde el único poder será el de un Estado universal manejado por las élites más exclusivas e impunes.

Francisco Rubiales


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