por Jubalt Alvarez Salazar
Don Pedro hablaba con uno de sus hijo después que éste le propusiera incursionar en nuevos negocios, se escuchaba algo preocupado mientras le decía – ¿No crees que ya llego el momento de pensar el futuro de la empresa antes de continuar desarrollando nuevos negocios?. Han pasado 25 años desde que comenzamos y hemos crecido a punta de esfuerzo. Tu no tenias más de 3 años cuando veíamos con tu madre a comprar el alimento para las ponedoras, teníamos un pequeño galpón con 1000 gallinas y con el mismo camioncito con el que recogíamos el alimento por las tardes, por las mañanas repartíamos por las mañanas los huevos que empaquetábamos en bolsas plásticas por las noches.
Ahora estamos en nuestra planta de producción de alimentos balanceados, donde procesamos 500 toneladas diarias de alimento, enviamos 18 camiones y alimentamos 2.5 millones de gallinas en 6 locaciones distintas. Distribuimos 150 toneladas de huevos de forma diaria. Adicionalmente tenemos las granjas de cerdos y pollos de engorde, tres camales, una red de supermercados en tres ciudades, 1000 Ha de tierras de cultivo con frutas y espárragos de exportación, plantas de producción de empaques para nuestros diversos productos, procesadoras agroindustriales, unidades de transporte interprovincial y ahora adicionalmente quieres que incursionemos en la industria de la construcción y en la exploración minera. ¿No estaremos abarcando mucho?. ¿Cómo sabemos si realmente estamos generando utilidades sostenibles?. ¿Hasta que punto podemos seguir creciendo y en cuantos sectores podemos incursionar?.
Don Pedro ha comenzado a hacerse preguntas estratégicas. Dentro de lo estratégico se pueden encontrar diversos niveles (Corporativo, Unidad de Negocios y Operativo), si bien el futuro de la organización depende de todos ellos, cada uno ofrece una perspectiva distinta, por lo tanto cada uno lleva a responder a distintos marcos de evaluación. En esta oportunidad nos ocuparemos del primer nivel, la estrategia corporativa, la cual tiene responsabilidad sobre cuatro tipos de decisiones: (i) Influencia sobre la estrategia de los negocios. (ii) Decidir los negocios donde participará la corporación. (iii) La inversión de los recursos. (iv) La Creación de Sinergias.
Un aspecto importante del planteamiento de estrategias a nivel corporativo son las distintas formas de diversificación que surgen de la variedad de tipos de relaciones que pueden existir entre las unidades de negocios. En el caso de la diversificación horizontal los negocios tienen los mismos clientes, por lo tanto el potencial de aprovechamiento del conocimiento que se tiene de los mismos, sirve para todos los negocios. En el caso de la integración vertical, el cliente o proveedor se convierte en un nuevo negocio para la empresa. La diversificación en conglomerado, a diferencia de las dos primeras, no crea sinergias entre las unidades de negocios ya que se trata de negocios que no tienen ningún tipo de relación. Por último la diversificación concéntrica, el cliente objetivo es parecido a los actuales clientes que atiende la corporación, ya sea porque tienen similitud en la tecnología o el conocimiento utilizado. Es indudable que la empresa de Don Pedro ha crecido tanto que ahora tiene que pensar en el futuro del negocio y para ello tiene que pensar en una estrategia corporativa.
Así pues, la estrategia corporativa no solo se concentra en la gestión del portafolio de unidades de negocio, ya que tienen que hacer referencia a la organización en su conjunto, siendo así también tendrá que ocuparse de la diversificación y la asignación de los recursos entre las unidades operativas que componen a la empresa en su totalidad. A este nivel, la estrategia tendrá que ser formulada para tomar decisiones en cuanto a que empresas o sectores deben componer el portafolio corporativo, si se agregarán nuevas unidades de negocio o se enajenarán otras en busca de creación de mayor valor, si se ampliarán los sectores industriales en las que la corporación piensa que puede y debe competir. Así mismo se tendrá que definir como es que se asignarán los recursos entre las diferentes unidades de negocios que se hayan decidido sean parte del portafolio, teniendo en cuenta las condiciones competitivas propias de cada unidad de negocio y las posibilidades de crecimiento que ofrecen los diversos sectores en que se compite.
Siendo así, la definición de la estrategia corporativa resultará crucial, pues afectará directamente a las la operación de las unidades de negocio. Así mismo las decisiones financieras que derivarán del planeamiento estratégico corporativo pueden afectar seriamente el crecimiento de la empresa en su conjunto, pues si la estrategia corporativa esta mal planteada, los recursos requeridos para sostener el crecimiento de la corporación no serán suficientes, lo que podría derivar en que Unidades de Negocio que tenían el potencial de convertirse en estrellas no puedan desarrollarse, o peor aún, que las Unidades de Negocio encargadas de generar el flujo de efectivo seas intensamente explotadas, afectando su capacidad de generación de liquidez que impida su normal operación y desde luego afecte el desempeño de toda la organización.
Autor Jubalt Alvarez Salazar