“Innovar para competir”, “competir para crecer”, “crecer para innovar” estas son frases que venimos escuchando una y otra vez en los medios de comunicación y en las escuelas de negocios para salir de la crisis que estamos padeciendo. Loco por saber un poco más de cómo podemos innovar este verano he releído un libro que se publico en España en el 2006. “La estrategia del Océano Azul” nos presenta una estrategia que potencia la innovación desde un punto de vista diferente.
Cuando los productos de nuestra empresa entran en la etapa de declive debemos de innovar. Debemos de buscar ventajas competitivas que nos diferencien sobre la competencia. Las necesidades y gustos de los consumidores cambian y evolucionan, y nosotros tenemos que hacerlo con ellos. Pero la Innovación no es un proceso creativo sin más, hay que tener definida una estrategia clara para potenciar la Innovación Esta teoría fue desarrollada por dos profesores del INSEAD, Renée Mauborgne y W. Chan Kim y en el 2005 publican su best-seller “La Estrategia del OcéanoAzul”. Los desarrolladores de esta estrategia pretenden dejar a un lado la competencia destructiva entre las empresas si se quiere ser un ganador en el futuro, ampliando los horizontes del mercado y generando valor a través de la innovación.
La estrategia del océano azul es un método potente para evaluar la propuesta de valor y los modelos de negocio, así como para explorar nuevos segmentos de mercados, cosiste en crear industrias completamente nuevas a través de la diferenciación fundamental, en vez de competir en sectores existentes modificando los valores establecidos. En lugar de superar a la competencia en cuanto a rendimiento, esta estrategia aboga por la creación de espacios nuevos y desatendidos mediante la “innovación de valor”. El objetivo es aumentar el valor que obtienen los clientes mediante la creación de ventajas y servicios nuevos al tiempo que se eliminan los componentes y servicios menos valiosos para reducir los costes. Este enfoque rechaza el tradicional conflicto entre diferenciación y bajo coste.Empresas como Cirque du Soleil, Federal Express y Hoteles Accor han utilizado esta estrategia y no podemos decir que les haya ido mal.