La estrecha relación de la actitud positiva con nuestro bienestar, ¿en qué puede influir?

Quizá nosotros no nos hemos detenido en algún momento de nuestro día a día para cuestionarnos la importancia que puede tener la actitud positiva con el bienestar general de nuestro cuerpo. La verdad es que, la actitud bien sea positiva o no, tiene una gran influencia en nosotros y el bienestar propio.

Es cierto que hay ciertas circunstancias que no son positivas y tampoco podemos cambiarlas para que mejoren; pero, de igual manera, la forma en que nosotros decidamos darle respuesta a dicha situación desfavorecedora y además de cómo manejarla; podría cambiar significativamente en nuestro bienestar y salud.

En la actualidad, muchas personas tenemos la presión de que lo mejor para el éxito y bienestar en nuestras vidas es estar constantemente siendo productivos; en muchos casos, descuidando y deteriorándonos en nuestra parte emocional.

Cuando llegamos al punto donde nuestra salud emocional comienza a verse deteriorada y quizá abandonada, entonces nuestro cuerpo comenzará a darnos señales de que hay algo que está mal y debemos escucharlo; permitirnos reconocer aquello que se debe trabajar y mejorar para que logremos estar en una posición de bienestar general nuevamente.

Las actitudes con las que decidamos contestar a esta situación tendrán un fuerte impacto al estilo de vida que llevemos. Si deseas conocer más sobre el tema o saber qué puedes hacer para desarrollar de mejor manera tus actitudes, entonces te invitamos a que nos acompañes hasta el final de la entrada.

Las actitudes positivas ¿de qué tratan?

Anteriormente mencionamos que existen algunas situaciones que la vida nos pone en medio y que pueden resultar no ser nada agradables.

La actitud positiva entra en juego cuando asumimos la responsabilidad de enfrentar dicha situación buscando los lados de enseñanzas y posibles beneficios que ofrezca la misma; en todo caso, se trata de manejarla de la manera más sana posible, sin criticarla o juzgarla.

Estar consciente de que si desarrollamos una actitud positiva como forma de respuesta a situaciones, bien sea que se traten de buenas o malas; no quiere decir que no podremos permitirnos decaer emocionalmente, sentirnos tristes o desanimados.

Lo más saludable es permitirnos sentir, aceptar y respetar cada una de las emociones que experimentemos, pero tener la fortaleza de volvernos a levantar y seguir adelante, sin seguir aferrados a la tristeza y demás actitudes o sentimientos negativos.

¿Cuáles son esas actitudes positivas?

Muchas profesiones como la psicología, así como también otras relacionadas con el área de la salud y demás científicos, han realizado una extensa y consecutiva búsqueda en estudios sobre la relación entre la actitud positiva con el bienestar general del cuerpo, es decir, bienestar mental y físico.

De dichas investigaciones, se aprueba y validan la estrecha relación que el primer factor produce en el segundo, lo que quiere decir que un individuo feliz, responde en su cuerpo de una manera saludable.

Por otro lado, ya mencionamos previamente de que el desarrollo adecuado de las actitudes positivas cambiarán el impacto que tengamos frente a situaciones irregulares; pero, ¿cuáles son esas actitudes que puedes desarrollar y que terminen beneficiándote? No te vayas a ningún lado que a continuación te las dejamos.

Asume tu error y no busques victimizarte de gran manera

Es correcto que nosotros nos equivoquemos en algunas decisiones de nuestra vida así como cualquier otro tipo de circunstancia; sin embargo, también es correcto que asumamos el error sin querer pasarle la equivocación a alguien más y aceptar que se trató de una posible lección necesaria para desarrollarte como persona frente a los compromisos que tengas.

No hace falta juzgarnos tan fuerte, solo comprendamos que los errores muchas veces nos llevan al camino que estábamos buscando; aunque en esos momentos no parezca que así sea. Analízate y busca dentro de todos tus recuerdos cuáles fueron aquellas decisiones erróneas que te encaminaron a ser la persona que eres hoy en día y que además, te dejaron una enseñanza clave para las futuras circunstancias dificultosas.

Enfócate en el hoy

Lo que sucede en el presente, en nuestro día a día, es lo más real que estamos viviendo. El pasado quedó vivido y el futuro sigue siendo incierto. Es necesario definir las situaciones para así estar más seguros de la manera en que vamos a reaccionar ante ellas, siendo la inteligencia nuestra mejor opción.

Para aprender a conectarnos con el presente, las mejores recomendaciones es comenzar a tomar prácticas de respiración, tal como Yoga o incluso, algún arte marcial.

Este tipo de actividad, permite que conectemos con nuestra respiración y aprendamos a controlarla; esto a su vez conlleva a que sepamos cómo tomarnos nuestros momentos para dejar ir malos sentimientos o preocupaciones.

Puede que algunas de estos conflictos sean muy graves y por ende, complicados de olvidar; sin embargo, en esa situación lo mejor es reconocerlo, aceptarlos y soltarlos.

Permanece rodeado de personas y ambientes positivas

Tanto tú como nosotros y los demás, respondemos ante las vibras. Cuando nos rodeamos de entornos negativos entonces hay mucha posibilidad de que eso nos afecte anímicamente. Al afectarse nuestras emociones por malas vibras, seguirá el malestar de nuestra salud.

Procura rodearte de compañeros o amistades con grandes vibras positivas y asegúrate de conservar dichos vínculos de una manera sana. No sirve tener una cantidad enorme de amigos si la gran mayoría no tiene aportes positivos en tu vida; mejor calidad que cantidad, no lo olvides.

Te contamos algunos factores para mejorar las actitudes

Para poder alcanzar el punto de bienestar que estás buscando con el desarrollo de la actitud positiva, te aclaramos que la única persona al mando eres tú mismo. Por lo tanto, tú eres quien tiene la potestad de decidir cómo vivir tu vida y cómo mejorarla.

Mantén la constancia y determinación para lo que quieres lograr

Mucho se escucha que “lo que fácil viene, fácil se va” y que además, las cosas más grandes y exitosas no se hacen de un día para otro. Dentro del proceso, todo es necesario y ese punto es importante que lo entendamos pues, aunque se tarde; tendremos los resultados que anhelamos siempre y cuando nos mantengamos constante en ello.

Disminuye los pensamientos negativos y aumenta las afirmaciones positivas

Cuando hablamos decretamos y será mejor que no pronunciemos nada negativo sino todo lo contrario, afirmaciones totalmente positivas.

Entendemos que ante situaciones complicadas es normal no poder despegar esos malos pensamientos, lo importante es aceptarlo y saber que mañana habrá un nuevo día en que las cosas puedan mejorar y así comenzar a dejar esos aturdidores malos pensamientos.

Aprende a quitarle importancia al “qué dirán”

Posiblemente dentro de nuestros hogares nos enseñaron a que debemos estar pendiente de la percepción que tienen los demás sobre nosotros mismos y por ello, nos cuidamos y estamos al pendiente de qué dirán los demás de nuestra personalidad, apariencia, etc.

Sin embargo, eso conlleva (en muchos casos) a dejarnos más preocupaciones que soluciones.

Suéltate poco a poco a hablar de aquello que te gusta, lo que piensas y crees, actuando con relación a eso mismo, demostrándote que puedes ser fiel a ti, tus creencias y gustos, atrayendo a personas que quizá se interesen en lo mismo y te permitan conectar o crear vínculos positivos para tu vida.