Érase que se Era…
Nací en una estrella de cuyo nombre no logro acordarme. Iluminada desde el Principio del no-Tiempo danzaba con mis hermanas al ritmo unas veces de la apasionada Fugacidad y otras agarrada a la cintura de la Misteriosa Eternidad…
Cada noche despertábamos para adentrarnos en el Silencio de un cielo al que llamábamos Hogar. Sentadas alrededor de nuestra Madre Luna, meditábamos todas juntas en cada fase de su ciclo natal formando Constelaciones Familiares que tejían nuestra Unión dando forma a nuestros más elevados Sentires por Siempre Jamás…
Cuando nuestro Padre Sol se levantaba para trabajar, nosotras saltábamos de chispa en chispa hacia el planeta del Soñar donde construíamos Sueños que daban a Luz realidades aún por Co-Crear. Allí Lucíamos nuestras Propias prendas adornadas con auténticos toques de Inspiración que utilizábamos para mantener con Vida la Esperanza del día a día…
En uno de mis Viajes, hubo una enorme tormenta con grandes turbulencias que me pilló sin paraguas y con sorpresa, lloviéndome a una atmósfera desconocida que me dejó sin respiración y entrándome en un coma muy muy profundo sin permiso ni expiación.
Mis ojos se cerraron, mi memoria se apagó y mi Consciencia se durmió…Tenía tanto miedo de no saber quién era que me inventé una Identidad a la que llamé Humanidad, con sus nombres y apellidos, sus miles de razones y su aparente dualidad. Fabriqué un cuerpo con la pluma de mi Imaginación para poder caminar sobre la Tierra en la que Caí ya que mis Alas se habían perdido…por algún agujero de la multidimensionalidad.
Estuve eones Creyéndome que era de carne y hueso, que mi mente era la que producía los latidos de mi Corazón y que la Muerte era el fin de mi Sensación.
Y sin saber cómo ni por qué un atardecer me vino a Ver. Estuvimos horas conversando sobre el más Acá hasta que un horizonte muy cercano me consiguió aSombrar. En ese momento y, como si alguien me estuviera llamando a acunar, alcé la mirada hacia el más Allá y una Luna Llena de Recuerdos Encendió mi palpitar. Mi pecho se empezó a deslumbar como nunca lo había hecho, trillones de imágenes se plasmaron ante mí y la masa tan densa que me caracterizaba se puso a sutilizar, elevándome por un instante al lugar de dónde procedía y bajándome de nuevo al refugio de mi terrenalidad.
En ese momento perdí mi Identidad pero estaba tan contaminada por las Creencias que había ido acumulando que su peso no me permitía alzar el vuelo hasta mi verdadero Hogar . Fue entonces cuando empecé el Camino de Regreso a él, sabiendo que hasta que no las soltara todas, hasta que no desaprendiera todo lo aprendido, hasta que AMARA de forma incondicional no podría volver a “bailar”…
Y así fue cómo empecé a Recordar que la Tierra está habitada por más de 7.000 millones de estrellas que se han Olvidado de Brillar, que puedo tocar el Cielo con los dedos de mi andar y que no existen Imposibles sino Ateos del Soñar…
Y colorín coloreado…este cuento ya se ha pintado…
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