La estupidez del día

Una parte de nuestra mediocre clase política parece que últimamente compite por decir la estupidez del día. Ejemplos los hay a patadas, las mismas que golpean nuestra inteligencia cada vez que escuchamos las barrabasadas de los que van de originales ante un micrófono. Gugleando un poquito compruebo que barrabasadas tiene muchos sinónimos: travesura, chiquillada, desatino, despropósito, dislate, disparate, atropello, barbaridad… Quizá este último término defina mejor las pasadas de frenada que leemos en forma de titulares cada día, como si lo que importase fuese crear cortinas de humo para que no hablemos y pensemos de lo que hay que hablar y pensar. En esas estamos. Con país y medio desplomado, alucinado y más que cabreado con tanta soplapollez e ineficacia. Si pasásemos de la palabrería a los hechos nos iría mucho mejor. Al menos no perderíamos el tiempo con tanto periodismo declarativo que no conduce a nada.

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