La estupidez radical ideológica se reaviva con el accidente del Airbus A320

En estos momentos en el que nos encontramos unidos, inmersos en un sentimiento de solidaridad y dolor hacia las víctimas del accidente de avión ocurrido el 24 de marzo, siempre tiene que salir alguien dando la nota en persona o en las redes sociales, contando o provocando algo que no tiene nada que ver con lo sucedido ese día.
Los estúpidos radicales nunca pueden dejar de existir. Da igual su mentalidad, da igual su ideología, da igual de dónde procedan, ellos tienen que estar presentes siempre aunque sean días de intenso dolor. Como lo ocurrido con el avión Airbus A320 Barcelona-Dusseldorf de Germanwings en el que han fallecido 150 personas, perdón, 149 personas por culpa de un descerebrado mental depresivo, que lo había dejado la novia, que lo ha estrellado contra una montaña en los Alpes franceses.
Aunque la principal noticia y tristeza de todo esto son las víctimas de este tan infortunado accidente, no hay que dejar de lado la pena de ver cómo algunos que en vez de cerebro tienen una gran piedra dentro de la cavidad craneal, buscan el protagonismo y su minuto de gloria en las redes sociales. Gentuza que se alegra de que hayan fallecido "catalanes" en el Airbus A320. Estos monos de feria parece no haberse dado cuenta de que dentro del avión iban personas de varios lugares de España y de diferentes países del mundo. Pero dejando a un lado las nacionalidades que no sirven para nada, en ese avión viajaban 149 vidas inocentes con miles de ilusiones en sus mentes, ahora trucandas para siempre.
Por suerte, tanto los Mossos d'Esquadra, Policía Nacional, Grupo de Delitos Informáticos de la Guardia Civil y Ministerio del Interior, se han puesto en marcha para investigar todos aquellos mensajes escritos en las redes sociales por estos trogloditas. Lo primero de todo es que Twitter ha hecho desaparecer sus cuentas con todos esos mensajes. Eso no quiere decir que no se hayan abierto otras cuentas, ya que se puede hacer, y sigan con su vida, si se le puede llamar así, más calladitos y hablando de otras cosas que no sea incitación a la discriminación u odio. Pero seguro que sabrán, por otros casos publicados, que por mucho que intenten esconderse y  siempre les acaban encontrando.
Para que estas amebas con piernas sepan lo que les puede ocurrir si los encuentran, a menos que ellos mismos se entreguen, hay que ir al artículo 510 del Código Penal que dice lo siguiente:
CAPÍTULO IV - SECCIÓN 1
De los delitos cometidos con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizados por la Constitución
Artículo 510
1. Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.
2. Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía.
El Tribunal Supremo ya ha determinado cuáles son los puntos a seguir para que una conducta pueda encajar dentro del artículo 510 del Código Penal (por ejemplo, en la Sentencia de 12 de abril de 2011):
"El artículo 510, por su parte, sanciona a quienes provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones por distintos motivos recogidos en el precepto. La utilización del término provocación ha conducido a sostener que es preciso que se cumplan los requisitos del artículo 18, salvo el relativo a que el hecho al que se provoca sea constitutivo de delito, ya que al incluir la provocación al odio se hace referencia a un sentimiento o emoción cuya mera existencia no es delictiva. En cualquier caso, es preciso que se trate de una incitación directa a la comisión de hechos mínimamente concretados de los que pueda predicarse la discriminación, el odio o la violencia contra los referidos grupos o asociaciones y por las razones que se especifican en el artículo".
Alargar más este post puede resultar algo o bastante aburrido, pero para poder saber un poco más y dar a conocer temario para aquellos que quieran seguir con las bromitas de mal gusto e incluso el acoso a usuarios, el artículo 18 del CP dice así:
Artículo 18 1. La provocación existe cuando directamente se incita por medio de la imprenta, la radiodifusión o cualquier otro medio de eficacia semejante, que facilite la publicidad, o ante una concurrencia de personas, a la perpetración de un delito.
Es apología, a los efectos de este Código, la exposición, ante una concurrencia de personas o por cualquier medio de difusión, de ideas o doctrinas que ensalcen el crimen o enaltezcan a su autor. La apología sólo será delictiva como forma de provocación y si por su naturaleza y circunstancias constituye una incitación directa a cometer un delito.
2. La provocación se castigará exclusivamente en los casos en que la Ley así lo prevea.
Si a la provocación hubiese seguido la perpetración del delito, se castigará como inducción.
Así que, según comentando en este tuit, se puede incluir tuits desafortunados que, sin duda, son reprochables desde un punto de vista ético pero que no llegan a encajar en el tipo delictivo descrito con anterioridad, ya que no incitan a nada en concreto sino que simplemente se alegran de una desgracia ajena.
Pero hay otros tuits que sí podrían encajar en el tipo delictivo del artículo 510 CP. Estos aprovechan el accidente aéreo del Airbus A320 para proponer la eliminación de un colectivo por su origen (los catalanes o, mirando hacia el otro lado, los españoles), o directamente desear su muerte: "Ojalá un avión en el que estén todos los catalanes y se estrelle contra una roca y se mueran lenta y dolorosamente", "Los putos catalanes de mierda ojalá se mueran", "El avión se cayó porque salió de Cataluña, muerte al catalán".
Como hay que tener la visión de los dos lados, no se puede descartar que desde la parte independentista tampoco se quedan cortos con los tuits amenazantes e incitando al odio hacia los que no piensan como ellos. Es el caso, por ejemplo, tuits en catalán, traducidos al castellano que, aunque dos de ellos no tienen nada que ver con lo sucedido en los Alpes franceses, sí que demuestran provocación a la discriminación y al odio. Estos dicen lo siguiente: "Por descontado, una puta bomba en Madrid nos beneficiará mucho más, a los catalanes que los JJ.OO 2020 #moridcretinos #DUIyacagar", "Vergüenza de TSJ (Tribunal Superior de Justicia), Vergüenza de Estado español, vergüenza del silencio de los progres, vergüenza de catalanes cómplices". "Obsesión racial a @telemadrid: "Sáenz de Santamaría confirma 45 apellidos españoles entre los pasajeros" (parece que algunos no entienden la compresión lectora de la que tanto hablan 'obsesión racial'). Y así una buena ristras de mensajes de los que algunos son de gente conocida y otros de gente anónima, pero que también quieren su minuto de gloria como si fuera un elefante comiendo un cacahuete.
Internet sirve para buscar información, ver la televisión o escuchar la radio, leer la prensa sea del lugar que sea, buscar a amistades perdidas en las redes sociales, conocer gente nueva, escribir nuestros pensamientos y dar a conocer a cabezas huecas que solo sirven para estorbar en la vida. Esto no se va a limpiar ni a acabar de un día para el otro, eso tiene que venir de la coeherencia y la inteligencia de todos los usuarios de las redes sociales. Mientras sigan habiendo personajillos del tres al cuarto cuyo coeficiente intelectual es menor que el de una piedra, las redes sociales seguirán siendo un pozo sin fondo de excrementos con poco o nulo intelecto. Y a quien encuentre a esta clase de retrasados, por favor, no dudéis en denunciarlos.