Patrick Le Hyaric, director del periódico francés L'Humanité.
Con motivo de los 60 años de la entrada en vigor del Tratado de Roma que sienta las bases de la Unión Europea, los eurodiputados Stelios Kouloglou y Patrick Le Hyaric, ambos de la Izquierda Unitaria Eruopea, organizaron una exposición de dibujos de autores griegos y franceses que caricaturizan la política europea en clave de humor. La muerte de la Convención de Ginebra sobre los refugiados, la Europa a varias velocidades en la que Merkel conduce un Jaguar, Grecia un jubilado o los británicos cortando las alas de Europa con el ‘Brexit’ son algunas de las caricaturas que el Parlamento Europeo ha censurado por considerar “controvertido” su contenido. El contenido de esas obras no ha gustado en el Parlamento Europeo. Catherine Bearder, eurodiputada liberal y responsable de eventos culturales y artísticos organizados por miembros del Parlamento, aprobó la exhibición siempre y cuando doce de las veintiocho viñetas fuesen eliminadas. La eurodiputada británica justifica su decisión en el artículo 2, párrafo 3 del reglamento sobre exposiciones y eventos culturales en el Parlamento. Según este reglamento, las exhibiciones no pueden “ser ofensivas, inflamatorias o contrarias a los valores en que se funda la Unión” y tampoco deberán ser expuestas aquellas obras que “puedan causar disturbios”.
Según los organizadores, varias de las caricaturas tienen como protagonista a Ángela Merkel, una de las razones por las que fueron eliminadas, ya que Bearder considera que podrían haber afectado al resultado de las elecciones que se celebraron en Alemania el pasado 24 de septiembre, pese a que la inauguración de la exposición no estuvo prevista hasta el día 26 del mismo mes. Stelios Kouloglou se mostró sorprendido por la decisión del Parlamento Europeo que, considera, “supervisa y censura lo que no le gusta sin criterio objetivo alguno”. Kouloglou recuerda que, hace casi tres años, gran parte de la plantilla de Charlie Hebdo fue asesinada por terroristas precisamente a causa de las viñetas que dibujaban. “¿Estamos excusándolos? ¿Entendemos los motivos de estos fanáticos, de estos criminales, al decir que algunas caricaturas son aceptables y otras no?”, se pregunta el eurodiputado.
Ante esta censura, Stelios Kouloglou envió una carta de protesta a Antonio Tajani, el presidente del Parlamento Europeo, argumentando que ninguna de las caricaturas es “inflamatoria” o “irrespetuosa” respecto a los valores de la UE. Considera además que la decisión de Bearder es “un violento acto de censura” e insiste en que “el derecho a la creación artística y la libertad de expresión son parte de los valores fundamentales de la Unión Europea”. Esta “decisión arbitraria”, argumenta Kouloglou, los vulnera. El eurodiputado de Syriza subraya que el humor político y la sátira “son una parte esencial de la democracia”, insiste en que “solo regímenes antidemocráticos no los toleran” y asevera que el Parlamento Europeo, “necesita más que nunca defender fuertemente el derecho a la sátira y de todos los seres humanos de sonreír y reír, contra toda forma de fanatismo”. Representantes de los verdes y los socialistas en la Eurocámara están al corriente de lo sucedido y se han mostrado “sorprendidos” y “enfadados”.
Algunas de las viñetas censuradas