La evolución de la investigación científica en Chile usando las bases de la ANID (1982-2024). Un primer borrador.

En este último tiempo he sido parte de un grupo que en la U. Autónoma de Chile en Talca se ha dedicado a usar las bases de la ANID para analizar los proyectos de investigación financiados por el Estado. La primera publicación de la línea fue Innovation Systems en Chile, publicado en Technology in Society este 2025 (link aquí). Pero como sucede con todo proyecto intelectual la cosa continua. La pregunta ahora, usando esas mismas bases (que están disponibles en el GitHub de la Anid, link aquí), es ¿cómo han sido la evolución desde el nacimiento de este sistema de financiamiento de los proyectos? La base en particular que permite mirar en un plazo más largo dicha evolución es la de proyectos adjudicados.

Una base de proyectos adjudicados permite ver muchas cosas, pero -obvio- no permite analizar todas las dinámicas. Lo que sucede al momento de la postulación y lo que pueda explicar las dinámicas de las tasas, presumiblemente diversas, de adjudicación (cómo se pasa de un tal número de proyectos postulados a tal número de proyectos adjudicados) queda fuera del campo de visión. Pero lo que se puede ver con las adjudicaciones, lo que el sistema nacional de investigación decide financiar, resulta ya interesante.

Como estamos recién iniciando, no es la intención de esta entrada entregar un análisis profundo y definitivo del asunto, sino sólo mostrar algunas cosas que me parecieron relevantes en una primera aproximación de lo que aparece en los datos.

Como hay diversos programas de financiamiento, FONDECYT para la investigación más `básica’ y FONDEF para investigación más aplicada, una primera cosa a ver es la evolución comparada de ambas.

Gráfico 1. Evolución de proyectos adjudicados FONDECYT y FONDEF (1982-2024)

Algo que tengo que mejorar en el gráfico es que FONDEF nace en 1991 así que esos puntos no debieran aparecer, pero bueno para la segunda versión. En cualquier caso, la diferencia en el número de proyectos es bien llamativa. Por cierto, los proyectos FONDEF son de mayor envergadura. La diferencia en los máximos quizás no sea tanta, por ejemplo en el concurso de este año FONDEF financiaba proyectos hasta de 227 millones por dos años; mientras que el proyecto FONDECYT financió este año hasta 57 millones de pesos anuales, pudiendo ser hasta 4 años. El máximo anual entonces es algo más del doble en FONDEF.

Incluso considerando lo anterior, es clara la diferencia entre ambos concursos. No sólo la línea de FONDECYT es mucho mayor que la de FONDEF, sino que además la línea de crecimiento es diferente. FONDECYT domina a lo largo del tiempo.

Un segundo tema de interés es observar la diferencia de proyectos por campos disciplinares. El gráfico establece la evolución de la proporción de proyectos que son de Ciencias Naturales comparadas con Ciencias Sociales a lo largo del período en los diversos proyectos que financia ANID.

Gráfico 2. Proporción de proyectos ANID en Ciencias Sociales y Naturales (1982-2024)

La trayectoria es bien clara. A principios de la década de 1980 la proporción de proyectos de Ciencias Naturales (conste que Ciencias de la Salud, Ingenierías o Ciencias Agrarias son categorías diferentes) era de alrededor del 50% del total. Con importantes variaciones, todavía al cambio de siglo se podían obtener proporciones similares, pero en las últimas décadas ha disminuido de manera sistemática dicha proporción (estando en cerca del 30% en la actualidad).

Lo que ocurre en Ciencias Sociales es bien distinto (es necesario precisar que Humanidades no es parte de esta categoría). A partir de proporciones a veces incluso inferiores al 10% se experimenta una trayectoria al alza de la proporción de proyectos de Ciencias Sociales bastante importante. En los últimos años se alcanza y supera la barrera de los 20% de proyectos en esa área disciplinar. Dado que, como se observaba en el primer gráfico, los proyectos FONDECYT, que son la mayoría de los proyectos de la base, han experimentado un importante alza -un importante aumento proporcional se asocia a incluso un incremento mucho más notorio en el número de proyectos adjudicados: 4 en 1982 a 401 el 2024 en ciencias sociales.

La brecha entre Ciencias Naturales y Sociales en ANID ha disminuido de manera muy importante. El carácter de lo que financia el sistema chileno, las prioridades realizadas de la política científica, han cambiado en forma drástica en las últimas décadas.