Revista Infancia
Voy a escribir unas cuantas entradas explicando la evolución que ha tenido Santi desde que nos dieron el diagnostico de su hermana.Como lo recibió él,lo encajó,lo asumió y decidió que ese diagnostico no iba a ser un impedimento para hacer grandes lazos de cariño,hermandad y amistad con su querida hermana,a la que adora y no se cansa de de demostrarlo siempre que puede.Igual que nosotros,los papis,Santi tambien ha tenido un proceso,una evolución...ha pasado por momentos buenos y malos,algunos inolvidables y otros que seguramente querria poder olvidar...pero és un niño fuerte y ha sabido sacar provecho de todos ellos y tantó su papá como yo,estamos felices de tenerlo con nosotros y de aprender tantas cosas que aprendemos con él.
No recuerdo el momento exacto en que decidimos decirle a Santi que su hermana tenia autismo...utilizando exactamente esa palabra,quiero decir.Sí recuerdo perfectamente dos momentos muy claros...uno,cuando le explicamos porqué Natalia estaba "malita" (no és el termino adecuado,lo sé,pero acababamos de aterrizar en este mundo y Santi tenia 4 añitos nada más) y el otro...cuando yo tuve claro que teniamos que explicarle algo más claramente,porque hasta entonces,solo nos habia escuchado hablar entre nosotros,con familiares o amigos y haciendo referencia a algo que le estaba ocurriendo a su hermana sin saber bien qué ocurria.Lo tengo escrito en el blog,hay una entrada en la que relato aquel momento,para mi,uno de los dias más horribles de mi vida.Hacia pocas semanas que nos habian dado el diagnostico y yo navegaba entre la "calma" de tener por fin un nombre que darle a todos los sintomas extraños que veia en Natalia y la confusión y el miedo a no saber que nos deparaba el futuro ni que seria de mi princesa ni como podia ayudarla a "volver" a mi...y no habia nada en este mundo que yo no deseara más,que hacer volver a mi niña de ese mundo oscuro y horrible que me la estaba arrebatando de manera cruel...Aquel dia sentia a Natalia más lejos que nunca,incapaz de mirarme a los ojos y yo necesitaba con todas mis fuerzas que lo hiciera.Natalia estaba a mi lado pero yo no la sentía y lo peor de todo era notar que ella no me sentia a mi...no le deseo a nadie esa sensación,el tener a tu niñita de 2 añitos cerca,muy cerca de ti y verla como si fuera un espejismo....la ves,pero no la puedes tocar,abrazarla,jugar con ella,mirarla a los ojos y notar como feliz te mira...para ella,entonces yo solo era alguien que le daba de comer,la vestia y le procuraba lo que necesitaba y ella no podia conseguir por sí sola...nada más...o eso era lo que yo entonces sentía...hoy sé que no...hoy sé que solo necesitaba aprender,que la guiaramos y respetaramos que tenia una manera distinta de demostrar sus emociones.Pero entonces yo no podia comprenderlo y aquel dia...lloré tanto,tantísimo que no sé ni como no me ahogué en mis propias lagrimas.No recuerdo haber llorado nunca como lloré aquel dia,con un dolor que me atravesaba el corazón tan fuerte que podia habermelo partido en dos...pero no lo hizo.Santi estaba allí,algo que en mi desesperación por la situación que viviamos no tuve en cuenta,vino y me abrazó y me dijo que sabía que lloraba porque su tata estaba malita y con su vocecilla de niño me intentó tranquilizar.Enseguida me recompuse,me sequé las lagrimas y recuperé el control de la situación porque no tenia que haberme visto tan triste,no debia haber pasado aquello pero pasó.Lo que me sirvió para entender que era el momento de hablar con él claramente.Su papá y yo le explicamos que Natalia tenia una pupita en la cabecita que hacia que le costara aprender algunas cositas y por eso teniamos que ayudarla entre todos y por eso tambien le costaba aprender a hablar y tardaria en hacerlo un poco más que los otros niños pero que papá y mamá habian decidido llevarla a medicos para que la ayudaran a aprender más rapido,que eran medicos especialistas en la pupita que tenia la tata.Desde aquel dia tambien decidimos traerlo con nosotros a las terapias con Ana (la psicologa que llevaba a Natalia entonces),cosa que hasta entonces no habiamos hecho,solia quedarse en casa de una de mis hermanas.Ya,en aquellos dias,Santi nos demostró tener una madurez increible para su edad y nos enseñó que la familia debe estar unida en los malos momentos....habia muchas cosas que él no entendia...pero no nos iba a fallar,sabía que lo necesitábamos,que papá y mamá estabamos muy asustados y que él debia ayudarnos a que las cosas no fueran más complicadas para nosotros añadiendonos angustias innecesarias.Ojalá otras personas hubieran demostrado tener una madurez igual,pero me siento muy orgullosa de que él sí demostrara tenerla.Mas adelante continuaré explicando como ha sido su evolución como hermano de una niña con TEA...una situación dificil pero cuando hay amor en una familia,no hay situaciones dificiles que no se puedan superar...
En esta foto Santi enseña un diploma que le dieron hace unos dias de ingles,porque les pusieron un examen sorpresa y fue el primero en terminarlo y encima le pusieron un 10¡¡¡¡ Orgullosísimos de él que estamos¡¡¡¡