La evolución no perdona y los seres humanos, menos

Hubo un día en el que nos engañaron a todos para participar en todo este tinglado que es la vida. Cuando empieza, ahora casi ya recuerdos recurrentes, la cosa promete. A medida que avanza la conformidad con el caos da paso a una felicidad esperemos que duradera. Felicidad como estado de gracia, de resignación ante lo que hay e integración total que convierte el pánico en satisfacción placentera. Mires donde mires, ya sea fuera o dentro de tu ciudad o de tu país, la cosa está que arde. La raza humana, como si de una de Cameron se tratara, lucha continuamente por todo aniquilando progresivamente a los más débiles. Esparta ha vuelto. Porqué quiero más, porqué soy el mejor y sobre todo, mejor que tu y por eso te aplasto, porqué quiero y el dinero me lo permite, porqué necesito tu petróleo, tus diamantes o lo que tu tienes y yo no, porqué no tengo hambre y no me muero de eso, porqué me gustan tus mujeres y me las llevo, o tus hijos y los violo o mato, porqué soy de otra religión y me ofendes por pensar distinto, porqué llevas pañuelo en la cabeza y tu un crucifijo colgando, porqué eres negro, blanco o amarillo, porqué políticamente pienso distinto que tu, porqué soy fuerte y torturo, porqué somos más y eso nos hace disfrutar con la humillación y posesión del otro, porqué este trozo de mar es mio o porque no es mio pero como si lo fuera, porqué soy un dictador de mierda que aplastó al ciudadano, censuro la prensa y encima soy corrupto hasta las cejas, porqué soy político y necesito lucrarme antes de que me echen y sino no me voy. Porqué soy un sinvergüenza y en definitiva, todo lo que no sea yo me trae sin cuidado. En fin, que la evolución sigue su curso mientras la naturaleza que si os fijáis es la culpable de todo (eso diría un humano) va eligiendo calladamente la especie que quiere que la aniquile menos. Tempestades, nieve frío, calor, volcanes, terremotos... Todos en pie de alerta. La selección de la especie no ha hecho más que comenzar de hecho mejor deberíamos decir que ya lleva tiempo desarrollándose. Así que las vueltas que da la vida son siempre las mismas aunque parezca realmente que todo sucede por primera vez. No habrá compasión. Nosotros no lo viviremos aunque a este paso si nos descuidamos desaparecemos antes de lo que nos imaginamos.