En septiembre de 1794, la "Expedición Malaspina-Bustamante" regresó a Cádiz tras cinco años de exploración. Con el espíritu de la Ilustración, Malaspina y su equipo trazaron mapas detallados, estudiaron la flora y fauna de América y el Pacífico, y recolectaron valiosa información científica. A pesar de la importancia de sus descubrimientos, la expedición quedó en la sombra por motivos políticos. Pese a ello, demostró el interés de España por el estudio del medio natural y ayudó a comprender mejor el mundo.
¿Qué fue la expedición científica de Malaspina?La expedición que lleva el nombre de Alejandro Malaspina, un marino italiano al servicio de la Armada, en realidad estuvo también encabezada por el marino español José Bustamante, y fue una de las misiones científicas más importantes del siglo XVIII, organizada por la Corona Española entre 1789 y 1794.
¿Qué motivó la organización de esta expedición?El objetivo inmediato de la expedición era dar la vuelta al mundo (algo que finalmente no se produjo), hacer un estudio exhaustivo de la flora, la fauna y las minas y cartografiar todas las posesiones de la Corona, tal como hiciera años antes el capitán Cook. Pero tenía también objetivos políticos y económicos: estudiar la situación administrativa y comercial de las posesiones de la Monarquía Española en América y Asia y reforzar su defensa frente a potencias europeas como Inglaterra y Francia.
¿Con qué recursos contó la expedición?La empresa contaba con el beneplácito de Carlos III (que murió poco antes de su partida), y no se escatimaron recursos con ella: se construyeron dos modernas corbetas, la Atrevida y la Descubierta, se equiparon con los instrumentos y material más avanzado, se reclutaron tripulaciones experimentadas y se contrató a estudiosos de distintas disciplinas, así como a cartógrafos y dibujantes que recogieran todos los detalles de los estudios y mediciones.
¿Qué descubrimientos científicos resultaron de la expedición de Malaspina?La expedición produjo un enorme corpus de conocimiento científico. Los naturalistas a bordo realizaron estudios sobre fauna, flora, geografía y las sociedades nativas de América, Asia y Oceanía. Además, trazaron mapas detallados de las costas de América del Sur y del Pacífico, muchos de los cuales fueron los más precisos hasta ese momento. También recolectaron una gran cantidad de especímenes de plantas y animales, algunos de ellos desconocidos para la ciencia europea.
La llegada del hombre a la luna me pilló con pantalones cortos y estudié en una universidad aún revuelta por la transición. Un travieso gusanillo interior me llevó a Centroamérica, a dedicarme en cuerpo y alma al sufrido oficio de cooperante, que me ha dejado unas cuantas arrugas, muchos amigos, el amor por la literatura hispanoamericana y una cantidad indeterminada de historias por contar. www.laotraliteratura.com Ver todas las entradas de julioalejandre