La figura y el pensamiento filosófico de la carmelita descalza Edith Stein —de cuya muerte en Auschwitz se cumplieron 75 años en el pasado mes de agosto— siguen siendo objeto de estudio. Hoy ofrecemos una tesis doctoral inédita, presentada en 2017 en la Universidad de Sevilla (Departamento de Filosofía y Lógica y Filosofía de la Ciencia). Su autora es Ananí Mercedes Gutiérrez Aguilar, y fue dirigida por los profesores César Moreno Márquez y Francisco Rodríguez Valls.
La tesis se estructura en cuatro capítulos:
- Contexto histórico-cultural de Edith Stein.
- De la empatía a la experiencia de la persona
- La Estructura de la persona en el pensamiento de Edith Stein
- El sentido reparador de la experiencia de la persona y la experiencia de Dios
Ofrecemos el texto de la introducción y el enlace al archivo con la tesis completa, disponible desde hace unos días,en acceso abierto, en el repositorio digital de la Universidad de Sevilla.
INTRODUCCIÓN
«Quien busca la verdad busca a Dios», ese ha sido el sentido de la filosofía de Edith Stein, enmarcada en una profunda reflexión de las propias preocupaciones existenciales. La analítica de la persona es el centro mismo de su pensamiento, ya que le permitió no solo comprender la antropología, sino también la sociología, la política, la ontología y la teología. La experiencia de la persona es el fundamento de la comprensión humana en su relación consigo misma, con los otros y con Dios.
Para la filósofa alemana, las ciencias son insuficientes para emprender el largo camino de entender a la persona y el mundo. Stein no abandonará la ciencia, sino que comprenderá que esta es una herramienta necesaria para el complejo camino filosófico, ya que la filosofía tiene como meta «entender el mundo» para ello es necesario un método. Stein encuentra en la fenomenología, siguiendo a E. Husserl, el método perfecto para seguir el camino trazado en la búsqueda incesante de la verdad; asimismo, su encuentro con M. Scheler la lleva a la vida religiosa; santa Teresa de Jesús, a la auténtica fe; y santo Tomás de Aquino, a la fenomenología de la Edad Media. Edith Stein es una filósofa que ha seguido el pensamiento de sus predecesores, pero yendo detrás de sus propias inquietudes humanas; además, cada encuentro filosófico ha sido un encuentro con la persona, aquella posesionada en su ser, que con la mirada nos invita a entrar en ella. Este es el acto libre por excelencia. No podemos hablar de una indiferencia, ya que cada experiencia impacta en el cuerpo y en el alma.
En la presente investigación, se analiza la experiencia de la persona en el pensamiento de Edith Stein, iniciado bajo la influencia de E. Husserl; luego, sigue el pensamiento tomista, además, la mística carmelita con san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús. Es probable que la experiencia de la persona sea constitutiva al sí mismo personal y al otro sí mismo; el otro no solo es importante, sino vitalmente constitutivo. Por otro lado, la filósofa nos recuerda que, en cada experiencia de la persona, hay un enriquecimiento mutuo.
Para ello, se analiza, en el primer capítulo, la vida de Edith Stein desde sus antepasados; luego los años de estudio en Breslau, el encuentro con Husserl y la fenomenología en Gotinga. Se prestará especial atención a la presentación de la tesis doctoral en Friburgo y a los años como asistente del filósofo más importante de la época, así como al trabajo realizado en Ideas para una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. Más adelante, se hablará sobre el encuentro con la vida religiosa y el proceso de conversión, hasta culminar con su ingreso al Carmelo. Concluimos el primer capítulo con una serie de reflexiones que se desprenden del modo de ser de Edith Stein; haciendo hincapié en su vida dedicada a la filosofía, su especial sensibilidad para la mujer y su entrega a la Verdad, a Dios.
En el segundo capítulo, a fin de analizar la experiencia de la persona, volvemos la mirada a la tesis doctoral, con el libro que posteriormente publicaría bajo el título de Sobre el problema de la empatía. En este, encontramos un estudio profundo desde el análisis de la esencia y el valor constitutivo en la experiencia de la persona. Posteriormente, Edith Stein escribe Introducción a la filosofía como material de clase para los estudiantes, allí la filósofa concibe la experiencia de la persona como una experiencia de sí mismo y del otro, en el contexto del conocimiento de la persona. En ambas obras, Stein hace referencia a la necesidad de un estudio del análisis de la estructura de la persona.
En el tercer capítulo, se analiza la estructura de la persona humana, siguiendo los estudios preliminares de la persona en Introducción a la filosofía, con una influencia muy profunda del Maestro, en cuanto al problema de la subjetividad. Luego está la obra Estructura de la persona humana; en ella, dilucidaremos que, para Stein, la persona es espíritu, y el aspecto esencial de su naturaleza es ser racional y libre. Además, la filósofa alemana desarrolla un análisis de la filosofía de la persona, que la conduce a una antropología teológica-pedagógica.
En el cuarto capítulo, vemos que la experiencia de la persona tiene un valor constitutivo, de ruptura y de despertar o de reconstitución. Analizamos el valor de la experiencia de la persona y la experiencia de la persona de Dios, en su obra Acto y Potencia, así como en la más importante: Ser finito y ser eterno. Stein precisa los alcances del sentido de la experiencia de Dios en la visión contemplativa, con una influencia de la mística castellana. Entonces, la filósofa nos invita a ir a lo más profundo del alma, siguiendo a san Agustín; es decir, a un encuentro consigo mismo y con Dios.
Edith Stein no se apartó de la fenomenología y ha desarrollado brillantemente un planteamiento filosófico, que nos permite afirmar que nos encontramos con una filósofa poco estudiada y poco reconocida; primero, por su condición de mujer; luego, por ser judía; y finalmente, por ser religiosa.
Consideramos que Edith Stein —con sus estudios de la experiencia de la persona, la empatía y el análisis de la estructura de la persona— se ha adelantado al personalismo. Así mismo, consideramos que la antropología no solo ha sido un tema fundamental en la reflexión filosófica de Edith Stein, sino el proceso vital de la experiencia de la persona en el estudio antropológico. Asimismo, el pensamiento filosófico de Edith Stein debe ser revisado, analizado y discutido en los ámbitos académicos, ya que estamos frente a una filósofa de la antropología existencial y la filosofía de la persona.
Finalmente, agradezco a Dios, a mis directores de tesis, Dr. César Moreno y Dr. Francisco Rodríguez Valls, quienes, con sus comentarios y seguimiento personal, han colaborado en la realización de la investigación. Agradezco también al P. Walter Soto y al P. Saúl, quienes me han facilitado las obras completas de Edith Stein. Y, por último, a todos los amigos de la Universidad de Sevilla, la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa y la Universidad Católica de Santa María de Arequipa, quienes me han ayudado a completar un sueño y verlo realizado en esta tesis doctoral.
Accede al texto completo de la tesis doctoral
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