Pocas sastrerías españolas conjugan, de forma tan armónica, clasicismo e innovación como lo hacen en Sastrería Langa, y gran parte de la culpa la tiene la hiperactividad de Joaquín Fernández Prats. Inquieto y ávido de nuevas ideas, es uno de los representantes de la nueva generación de sastres españoles, que tiene aún mucho que mostrar.
Complementos y accesorios de primeras marcas, con color y alegría, se entremezclan con gran atino entre los preciosos muebles y estanterías de nobles maderas que decoran este local como si fuera ayer cuando abrieron por primera vez -en los años 60-.
Siempre que puedo me paso a saludarles, y la verdad es que gracias a la hospitalidad tanto de Joaquín como de Mariano Arroyo Langa, y de todo su equipo, uno ya se siente como en casa. Y creedme que eso es un verdadero lujo, que cualquiera puede comprobar con solo llamar al timbre del número 5 de la madrileña calle Felix Boix, y cruzar la puerta acristalada.
Mi última visita fue esta última semana con motivo de la recogida de mi último encargo con ellos. Se trata de un traje gris que inicialmente podría considerarse un básico más de armario, pero a continuación descubriremos todos los detalles que encierra entre sus hilos y puntadas.
En esta ocasión quise probar la nueva línea Made To Measure con la que cuentan en Sastrería Langa. Personalmente me parece una idea fabulosa ya que de esta manera dan la oportunidad a muchos usuarios de poder conocer sus servicios, adaptándose a las necesidades de muchos otros. Y además contamos con el asesoramiento y experiencia de un gran sastre como es Joaquín Fernández Prats, conjugación de ingredientes que hacen que la experiencia sea del todo recomendable.
Hace cuestión de algo más de un mes, en una de mis ya comentadas visitas a la sastrería, Joaquín me tomó medidas y juntos configuramos los detalles que quería incluir en el traje.
Tenía claro que quería que fuese un traje de apariencia sobria pero con ciertos detalles especiales que le dieses ese punto de informalidad que ya sabéis que tanto me gusta, y que realmente lo hiciese diferente.
La sobriedad la buscamos en un tejido fil a fil gris claro procedente de la colección Summer 360 de Carnet, confeccionado por Fratelli Tallia di Delfino. Tenia ganas de probar estos tejidos porque además de ser 100% Lana Super 130s, cuentan con un tratamiento de Teflón sobre hilo que les otorga una resistencia inusual a las arrugas, las manchas, la humedad o las bacterias.
Como podéis ver arriba, este tejido repele literalmente el agua. Es el tejido ideal para viajar o para el día a día en la oficina, pudiendo evitar así muchas situaciones desagradablemente inoportunas que puedan poner en compromiso nuestra imagen.
Vayamos a los detalles…
Este traje está confeccionado de forma totalmente desectructurada, con tan sólo forro a media espalda. Cuenta además con una estructura de hombros muy ligera y un fit ajustado tanto como lo permite mi fisionomía. Todo ello sumado a la ligeraza del tejido (250 gr) hace que este traje sea realmente muy liviano en la puesta.
Lo primer que llama la atención es el encaje perfecto de los hombros. Una vez en ellos, la mirada nos lleva inevitablemente hasta esas dos amplias solapas con personalidad propia. Y es que ya no sólo su tamaño de 12 cm nos llama la atención, sino también esa irregularidad de los cantos producida por las microarrugas que dejan tras su paso ese picado doble que expresamente pedí, y que ha sido ejecutado a la perfección.
Ya en casa, probando con tranquilidad podemos ver con todo lujo de detalles esos elementos que hacen tan especial a este traje.
A continuación podéis comprobar la forma y soltura de la solapa así como ese precioso picado del que os hablaba. Uno de esos rasgos con los que pretendía restar formalidad al conjunto y que creo que el objetivo se ha conseguido.
Creo haber comentado ya que para muchos puristas este tipo de picados es todo un sacrilegio y más aún si lo incluimos en un traje. Sin embargo, pienso que todo elemento sabiendo el porqué se aplica y cómo hacerlo puede tener perfectamente sentido y cabida en nuestro armario. Es evidente que en un traje formal probablemente no incluiría este tipo de detalles, pero como ya he indicado anteriormente, por mi forma de vestir y dado que no necesito ete traje para ninguna situación estrictamente formal, puedo permitirme ciertas licencias a la hora de configurarlo.
Si seguimos bajando la vista analizando los detalles lo siguiente con lo que nos toparemos y que casi con toda seguridad llamará nuestra atención serán esos peculiares bolsillos.
Unos bolsillos de parche a los que se le ha añadido, además del picado doble en todo su perímetro, unas preciosas carteras o tapetas con una forma muy peculiar. Os sigo recordando que estamos ante un traje Made to Measure, que no artesanal. Sin embargo, como habréis comprobado a estas alturas, en este caso parece que podemos ir un poco más allá en los detalles.
Por ejemplo, ese picado del que os hablaba está confeccionado completamente a mano. Y las solapas están picadas a máquina pero línea a línea, no de forma automatizada.
Todo ello confiere a este traje un aire, por decirlo de alguna forma, muy sastrero y particular, pero siempre teniendo presenta que se trata de una confección Made to Measure.
Los botones, sencillos en color gris de aspecto nacarado le hacen volver por un momento a sus orígenes a este traje.
Seguimos bajando y llegamos al pantalón, concretamente a su cintura, donde encontraremos también algunas particularidades que lo desmarcan de la tendencia habitual.
Algunos de esos elementos son, como podemos ver bajo estas líneas, esa cinturilla ancha con una sola trabilla bajo la que se desliza un cinto con tres botones alineados. Si nos fijamos bien también descubriremos esos ceñidores dispuestos de forma inversa.
Con todos estos detalles y la excelente toma de medidas y ejecución del equipo y taller de Sastrería Langa, hemos conseguido, como comprobaréis a continuación, justo lo que se pretendía inicialmente: Un traje gris diferente y polivalente. Tanto es así que incluso parece viable su puesta prescindiendo de corbata, que sumado a unos zapatos algo más sport podría perfectamente servirnos para ciertos momentos.
Pero, como ya hemos comprobado, también parece lógica su utilización con corbatas y cierto aire más formal, pero en un ámbito siempre con tintes distentidos.
Veamos un poco más...
Con este traje probamos, una vez más, que existe esa línea intermedia que camina entre la formalidad e informalidad y que con ciertos elementos podemos ayudar a decantar nuestras prendas más en una línea u otra. Lo realmente valioso de la sastrería -ya sea artesanal o industrial- es que de solución a las inquietudes de sus clientes. Y sin duda con esta nueva línea MTM de Sastrería Langa se abren muchas puertas a un mundo de posibilidades.
Presiento que este no será el último traje que encargue siguiendo esta modalidad.
¡Seguimos con el Jueves!