Revista Sociedad

La extinción de la clase media... o la niña de Rajoy en un columpio y el movimiento oscilatorio vibratorio armónico complejo MOVAC.

Publicado el 29 septiembre 2013 por Reddeblogscomprometidos @redblogscomp
Lanzo una piedra al agua en medio de un estanque. Agito una cuerda por un extremo. Se produce una perturbación y un desplazamiento de la energía. Vemos las ondas en la superficie del agua o en la cuerda, y al final desaparecen: el motivo de que aparentemente no se cumpla la primera ley de Newton es que las partículas de agua o de la cuerda pierden energía por la fricción. ¡Qué mundo tan sencillo el de la física y qué predecible!, a veces.

La extinción de la clase media... o la niña de Rajoy en un columpio y el movimiento oscilatorio vibratorio armónico complejo MOVAC.Los fenómenos sociales no comparten la predicción de las leyes físicas, pero podemos utilizar la física como modelo para entender parte de esos fenómenos sociales y económicos. Los modelos siempre ayudan porque gracias a algo fácil podemos comprender algo difícil comparando ambas cosas.

Visualicemos una simple onda desplazándose de un extremo a otro de una cuerda que sostenemos por una de sus puntas. Ahora apliquemos cierta complejidad a las leyes físicas con tal de obtener un modelo que pueda ajustarse a la situación social que vamos a plantear. Imaginad que esa piedra lanzada en medio del estanque provocase ondas cuya intensidad, en vez de disminuir frenadas por las fuerzas de rozamiento de las partículas, aumentasen de tal forma que al final la energía incrementase hasta convertirse en un tsunami. Y ese tsunami arrasase a la clase media, valga la metáfora. ¿Existe ese modelo físico? Y de ser así, ¿cómo lograr aplicarlo a un modelo social y económico?Pues bien, ese modelo físico existe; se llama movimiento oscilatorio vibratorio armónico complejo: MOVAC para los amigos. Normalmente, este movimiento es el coco de los ingenieros y arquitectos cuando entra en resonancia. La resonancia puede derrumbar un puente o hacer estallar a trozos un motor si no conseguimos amortiguar MOVAC para que no entre en resonancia. Para entender de qué se trata echaremos mano de la niña de Rajoy. Imaginad a la niña en un columpio y a su papá columpiándola. A cada empujoncito que le dan, la niña alcanza más altura: a eso se le llama resonancia (como podría llamarse Pepe). Se ha sumado la energía de la última oscilación al empujón; y el proceso se reitera. Hay una leyenda urbana según la cual si los soldados pasan un puente marcando el paso entramos en MOVAC y el puente y el batallón se cae al río. No he visto nunca una noticia de que eso haya pasado, pero sí es cierto que está totalmente prohibido pasar un puente marcando el paso; porque podría ocurrir.Ahora mirad como un vendaval hace entrar de forma espectacular a un puente en resonancia. Cada oscilación se suma a la anterior...


Pues bien, ya teniendo ya claro el modelo físico hagamos los cambios de variables. La perturbación física (el vendaval) será la crisis económica y social que estamos viviendo. Observad lo que ocurre a vuestro alrededor y procesad la información no como dicen los medios de comunicación, ni la escuela, ni las universidades, ni por lo que yo exponga sino como vosotros lo veis aplicando MOVAC. Imaginad qué otros cambios de variables aplicaríais: a mi se me ocurre que el colapso final está garantizado si, como los ingenieros, alguien no aplica las medidas técnicas necesarias que contrarreste una posible resonancia. Ahora pensemos en qué ingenieros necesitamos: desde luego expertos de primera línea. La primera en la frente... ¿son expertos nuestros políticos preocupados de aplicar medidas políticas para evitar el derrumbe? Pues queridos miembros y “miembras” (como decía cierta ministra): doctores hemos tenido que han hecho de armónicos sumando hacia el desastre de la resonancia; es decir, ir sumando para lo peor aprovechando lo malo dejado por el predecesor.

¿Qué tal esto? Nuestro ZP fue no una piedra sino un meteorito que nos cayó en el estanque; fue la gran perturbación final. Desde 1978 empezaron las primeras siendo la constitución el origen de todo porque no separó los poderes: pero en mi opinión Zapatero ganó el primer puesto como armónico. A la energía que imprimió Zapatero hacia el desastre Merkel hace el papel de otro movimiento armónico que suma: en vez de amortiguar la perturbación zapateril provoca una vibración que se trasmite a Rajoy; y Mas, Griñan, la impunidad, la corrupción, los eres falsos, Faisán ... cada uno añadiendo armónicos y con ello cada uno aporta energía resonante destinada a que España vuele en pedazos o la clase media quede pulverizada.  Y lo malo es que en este tipo de movimientos que suman energía destructiva no se pueden predecir cuándo van a derrumbar el puente.

Menos mal que el banco de pruebas de la historia nos demuestra que a veces los hechos fortuitos intervienen y los armónicos no llegan a producir resonancia: es decir, algo los amortigua y el puente no se hunde. Pero ahí, ya dependemos del azar y no de la planificación y el talento. Así, no puedo evitar considerar el modelo MOVAC como una idea perturbadora que refleja muy bien la realidad social actual.
Montesquieu sí consideró la política como un modelo casi mecánico cuando para evitar la resonancia de un desastre tras otro ganando momento. Tuvo la genial idea de separar los poderes a rajatabla; y los padres de la constitución de los EEUU aplicaron ese modelo mecanicista. Quien los lea, a veces, pensará que están poniendo un sistema de pesos y contrapesos al poder buscando el equilibrio perfecto de poderes: solo un poder puede oponerse a otro, y éstos deben ser enemigos: estar en continua tensión perpetua. Así se evitan los destructivos armónicos en forma de resonancia. Así se evita la escalada de dislates a la que estupefactos estamos siendo testigos los españoles cada día; y en aumento: una clase media en vías de exinción y unas clases superiores apoltronadas en castas. El estudio del Espíritu de las Leyes debería ser libro de cabecera en España en estos momentos; y no solo para catedráticos y periodistas, sino para cualquier Juan español.
Vicente Jiménez
 

 Posdata¡Ah! Los mejores amortiguadores de armónicos somos nosotros... siempre y cuando adquiramos cultura política (trabajo a hacer por nuestra cuenta) pues así dejaremos de opinar y empezaremos a actuar en la política con criterios. Las opiniones para los curanderos y los criterios para los médicos, por si alguien no tiene clara la diferencia: sobran opiniones por todas partes y faltan criterios.


Publicado por Vicente Jiménez, miembro de Red de Blogs Comprometidos

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