La extraña muerte de Juan Pablo I

El prolífico autor Jesús López Sáez, sacerdote abulense y miembro del Equipo Europeo del Catecumenado, es el autor del libro “Se pedirán cuentas”, sobre la muerte y figura de Juan Pablo I. He de advertir a los visitantes de este blog que muchos eclesiásticos discrepan de todas las investigaciones que se han venido realizando desde entonces. Para ellos la muerte del Papa fue natural y no caben más especulaciones. Pero de ninguna manera quiero destripar su interior, por si hay algún avido lector que quiera comprobarlo por él mismo y me limito a aportar en este post los comentarios que el referido autor ofrece a lo largo del prólogo.

Arzobispo John Foley, presidente de la Comisión de Medios de Comunicación Social. “Si un periodista de buena fe intentara escribir la verdad de esa noche, yo podría abrirle las puertas de el Vaticano”
El escritor Cornwell, en el prefacio de su libro: “El Vaticano esperaba que yo probara que Juan Pablo I no había sido envenenado por uno de ellos. Pero como he intentado verificar a través de una serie de intrigantes y frustrantes encuentros, tanto dentro como fuera del Vaticano, la evidencia me fue llevando a una conclusión que me ha parecido vergonzosa y más trágica que cualquiera de las teorías de conspiración propuestas hasta la fecha.”
Nicolini, durante años vicedirector de la Sala de Prensa del Vaticano: “El Sacro Colegio no ordenó la autopsia, porque la consideró superflua, no habiendo duda alguna sobre las causas naturales de la muerte del Papa Luciani”
El biógrafo del Papa Luciani, en confesión a Jesús López, autor de “Se pedirán cuentas” “Estoy totalmente de acuerdo. No se puede decir, pero se lo han cargado”.
>>>>> Para saber más
Yallop, D., “En nombre de Dios”, Ed. Planeta, 1984 La investigación de Yallop tuvo su origen en los pocos que conocían la verdad sobre el hallazgo del cadáver.

Bruce Marshall, “¿Un asesino para Juan Pablo?, Ed. Aura, Barcelona, 1980. En esta novela, el Papa Luciani habría sido asesinado con veneno añadido al vino de la misa, por una Sociedad compuesta por doce eclesiásticos y seglares que se opondrían a los decretos del Vaticano II. Roger Peurefitte, “La sotana roja”, Ed Plaza y Janés, 1983 Juan Pablo I aparece como un reformista liberal, que pretende eliminar la corrupción; en la conspiración están involucrados la mafia, los francmasones y el Banco Vaticano. Cornwell, J., “A thief in the Night...” Viking, London, 1989. Su traducción al español: “Como un ladrón en la noche”, Ed. El País/Aguilar, 1989 Cornwell fue seminarista durante siete años. Y doce años fue jefe de corresponsales del diario británico “The Observer”. López Saez, Jesús, “Se pedirán cuantas”, Ed Orígenes, Madrid, 1ª edicc 1990, 2ª edicc 1991 En este libro, al que hacemos mención especial, el autor remueve Roma con Santiago -como suele decirse- para desvelar la verdad, remontando su minucioso estudio a las intrigas y a la propia historia turbulenta del Vaticano y su pasado.
FOTO: Juan Pablo I

HEMEROTECA CURIOSÓN | 31 Mar 2009 | 497 lecturas