Soy una de las tantas mujeres a las que se les ha dicho que no pueden tener hijos, o que quizás tras exhaustivos procesos de fertilización podrían embarazarse. Durante un tiempo fue tema en mi vida, pero ahora que estoy soltera y creo que un poco más madura, me digo que pasará lo que tenga que pasar; obviamente, la opción de adoptar un hijo se hace cada día más latente.

Una noche en una extraña tormenta, aparece en su casa Timothy, viene con hojas en sus piernas y lleno de sorpresas, cambiará la vida de esta pareja y la de los habitantes de este pueblo por completo. Descubriendo que las cosas simples, incluyendo las peleas, son necesarias para aprender sobre el mejor regalo que nos da la vida, la familia.
Mi nota es:
