La extrema derecha se llama VOX o eso dicen sin que la gente de VOX diga lo contrario. Son los de VOX unos políticos salidos del PP puro a este nuevo partido suyo que va sin complejos por la vida y por el mundo. No les importa defender a los hombres maltratados o sin maltratar pese a los ríos de tinta que hace correr su defensa del género masculino que se siente ultrajado por el feminismo. Tampoco les importa ir a otras elecciones en Andalucía. Saben que andan subiendo en las encuestas y no es problema volver a hacer una campaña electoral, sobre todo ahora que están de moda.
De eso se trata creo yo: de una moda. Pasada la moda de votar a Ciudadanos por la derecha centrada y a Podemos por la izquierda descentrada viene la moda de votar a VOX, una extrema derecha sin complejos que moló en Andalucía a 400.000 personas votantes. No quiero pensar a cuantos les gustaría en toda España. Menos quiero pensar en un Gobierno de VOX porque seguro que volveríamos a la Edad Media, una mala época para ser mujer.
De lo que estoy segura es de que el gobierno de la derecha ha llegado a Andalucía. Tal vez tocaba cambiar de color, pero no se imaginaba una un color tan azul en las poltronas andaluzas. Ahora están haciendo un pacto a tres derechas de distinta tonalidad. Se entenderán. Los de Ciudadanos no dirán no a algún sillón que da poder. Los de VOX van a conseguir cositas para los capitalistas rancios de Andalucía (por ejemplo para esos colegios privados concertados que esperan cuantiosas subvenciones como agua de mayo). Y los del PP son los directores de la orquesta. Van a conseguir el ansiado gobierno de la Junta. Por cierto, ¿cómo se llama ese Presidente del PP de Andalucía? Ah, sí Juan Manuel Moreno. Es tan poco famoso que todavía no me he aprendido su nombre.