El trastorno sexual masculino que se presenta con más frecuencia, antecedido solamente por la disfunción eréctil, es la Eyaculación Precoz.
La eyaculación precoz es la eyaculación incontrolada, que ocurre con una estimulación sexual mínima, ya sea antes o poco después de la penetración sexual, y antes de que la pareja lo desee.
Esto puede resultar en una experiencia sexual poco satisfactoria para ambos socios.
La eyaculación precoz es una de las formas más comunes de la disfunción sexual masculina y probablemente ha afectado a todo hombre en algún momento de su vida.
¿Qué la causa?
La mayoría de los casos de eyaculación precoz no tienen una causa clara. Con la experiencia sexual y la edad, los hombres a menudo aprenden a retrasar el orgasmo. La eyaculación precoz puede aparecer con una nueva pareja, sólo en determinadas situaciones sexuales, o si ha pasado mucho tiempo desde la última eyaculación.
Hay factores psicológicos como la ansiedad, la culpa, o la depresión, que pueden causar la eyaculación precoz. En algunos casos, esta puede estar relacionada con una causa médica subyacente, tal como problemas hormonales, lesiones, y es muy común que se presente como un efecto secundario de ciertos medicamentos.
¿Cómo se diagnostica la eyaculación precoz?
Su médico debe estudiar su historia clínica y sexual y hacerle un examen físico completo. Es posible también que quiera hablar con su pareja.
Debido a que la eyaculación precoz puede tener muchas causas, el médico puede ordenar pruebas de laboratorio para descartar cualquier otro problema médico.
¿Cómo se trata?
En muchos casos la eyaculación precoz se resuelve por sí sola con el tiempo, sin necesidad de tratamiento médico. Practicar técnicas de relajación o el uso de métodos de distracción, le puede ayudar a retrasar la eyaculación. Para algunos hombres, parando o reduciendo el consumo de alcohol, tabaco o drogas ilegales, puede mejorar su capacidad de controlar la eyaculación.
Su terapista le puede recomendar que usted y su pareja practiquen técnicas específicas para ayudar a retardar la eyaculación. Estas técnicas pueden incluir la identificación y control de las sensaciones que conducen a la eyaculación y se debe aplicar la comunicación para disminuir o detener la estimulación.
Otras opciones incluyen el uso de un condón para reducir la sensibilidad en el pene o intentar una posición diferente (por ejemplo, acostado boca arriba) durante el coito. Muchas veces es de mucha utilidad un asesoramiento o terapia conductual para reducir la ansiedad relacionada con la eyaculación precoz.
Una sugerencia para los hombres con este problema: No haga caso omiso de él, porque debe pensar en la satisfacción plena de su pareja.
Fue un placer escribir para tí.
Recibe mi saludo.
Luis Arteaga
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