Revista Cine

La Fábrica de Sueños (Alcanzando una meta a cualquier precio).

Publicado el 08 diciembre 2010 por Crowley
La Fábrica de Sueños (Alcanzando una meta a cualquier precio).
Señoras, señores, se abre para ustedes el telón de la fábrica de los sueños.Advertimos no es un espectáculo destinado a todos los públicos.
Permanezcan en sus butacas, porque empieza la función.
Todo gran sueño prefabricado, suele llevar tras de sí un engaño y un artificio aún mayor que aquel, o al menos eso piensa Ilya Ehrenburg y así lo ha escrito en el más que recomendable ensayo "La Fábrica de Sueños", editado en 2008 en nuestro país por la sorprendente e inquieta Melusina, una editorial que está destinada a ser de las grandes (aunque en cuanto a contenidos ya lo es).La Fábrica de Sueños (Alcanzando una meta a cualquier precio).
Ilya nos narra, a través de las demoledoras páginas de este libro, la génesis, no tan glamourosa como creían algunos, de una de las industrias más revolucionarias del siglo pasado. El cine de Hollywood.
Hollywood es, indudablemente y por mal que nos pese a algunos, la meca del cine mundial. Entendiendo el cine únicamente como mero objeto de "entertainment", sin motivación artística alguna. Allí, en la tierra de los sueños rotos, el cine no es más que un engranaje que mueve toda una industria vertiginosa cuya única meta (la de todo en la vida, en definitiva) es conseguir el mayor número de dinero posible.
Esto queda perfectamente reflejado en palabras del mismo Zukor (según Ehrenburg): “¿Cree que sólo se puede ganar dinero comerciando con azúcar o lana?. Por supuesto que la gente quiere comer bien y vestirse mejor. Pero los hombres no son bestias salvajes. Se lo digo como artista y filósofo que soy. La gente también quiere soñar. Necesitan urgentemente que alguien les permita ver sueños hermosos. Y eso es lo que haremos: fabricarles sueños hermosos, sueños en serie, divertidos sueños a precio de ganga”.  La Fábrica de Sueños (Alcanzando una meta a cualquier precio).
Poco, o nada, podían imaginarse los Hermanos Lumiere (que habían estado "listos", en todos los sentidos, a la hora de tomar como suyo el invento de Edison, al que le hicieron una serie de leves mejoras para sacarlo poco después al mercado, no sin patentarlo a nivel mundial previamente) que aquella proyección que hicieron en 1985, en el Grand Cafe du Paris, iba a generar el monstruo con forma de celuloide que vino después.
Mucho tuvo que ver también, en el surgimiento del cine, un hombre llamada George Eastman, creador de la Kodak y del celuloide, ya que concedió a Edison permiso para que empleara su acetato perforado para rodar películas ("El estornudo de Fred" concretamente y mucho antes de que los Lumiere tan siquiera pensasen en ello). El error de Edison fue patentar su creación sólo en Estados Unidos.
Toda la guerra de patentes que se produjo a raiz de esto, desencadenó en la formación de numerosas empresas que se asentarían en la, por entonces desconocida, ciudad de Hollywood bajo el mandato de personas como Adolph Zukor (Paramount), William Fox (20th Century Fox), Samuel Goldwyn (Metro Goldwyn Mayer) o los hermanos Warner (Warner Bros.).La Fábrica de Sueños (Alcanzando una meta a cualquier precio).
Quienes sepan algo de la vida de Ehrenburg, no se extrañarán de la fiereza de algunos de los pasajes del libro, no en , y como justificación a esa rabia interna, cabe recordar que pasó su juventud en Rusia, su tierra natal, formando parte de un grupo en la Revolución de 1905 (que contaba con la presencia del mismísimo Nicolài Bujarin). Esa visceralidad, ese "genio" interior que le quemaba y tenía que expulsar en forma de letras, se despacha aquí con gente como Zuckor, Goldwyn, Eastman, Hays... nadie escapa de la mordaz pluma de Ehrenburg y mucho menos la explicación de la forma en que se construyó la capitalista industria cinematográfica que aún perdura en nuestros días, con subterfugios económicos, doble moralidad, estrategias y chantajes políticos que no trata(ba)n sino de contentar al público en general para que no pensase en otra cosa que no fuese el puro y simple espectáculo y el inalcanzable glamour de sus estrellas; "El obrero no piensa mientras está en el cine. Entretenido con su goma demascar,mira la pantalla sobre la que se suceden labios, revólveres, edificios, pecheras: vidas ajenas", llegó a escribir. La Fábrica de Sueños (Alcanzando una meta a cualquier precio).
Un mundo de sueños construído con las vidas de los operarios de Kodak, de AGFA y de Pathé, que morían ahogados por las emanaciones de gas de los productos químicos que manipulaban, que casi fallecían congelados y que perdían el sentido del oído por las condiciones infrahumanas en las que tenían que realizar su trabajo, en pos del disfrute de muchos y del enriquecimiento de unos pocos.Para ellos, verdaderos artífices del glamour visual, la consecución del sueño pasaba por una pesadilla con la que ailmentar a sus familias aún arriesgando su vida en ello.Pasen, pasen, pasen y vean... Y decubran, parafraseando a Shakespeare, que "algo huele a prodrido en..." Hollywood.
La Fábrica de Sueños (Alcanzando una meta a cualquier precio).

Volver a la Portada de Logo Paperblog