La "Fábrica" se lleva el duelo ante la "Masía"

El Barça B perdió el ‘miniclásico’ disputado en Valdebebas, después de que el Castilla –hasta ese partido colista de Segunda– aprovechara las múltiples lagunas defensivas del equipo de Eusebio. Las urgencias en la tabla del Castilla no se reflejaron en el ritmo de juego de los blancos inicialmente. De hecho, los dos equipos parecieron jugar al ralentí durante la primera mitad. El Barça se dedicó a lo suyo, tocar y sacar el balón desde atrás, pero sin generar ocasiones claras de peligro. Mientras, los de José Manuel Díaz, apostaban todo su juego a la llegada de un contraataque que cogiera por sorpresa a la defensa azulgrana. Los minutos pasaban y solo Adama Traoré por el extremo izquierdo parecía ser el único que buscaba el peligro. La ‘flecha’ se hartó de poner balones al interior del área pequeña, pero sin que ninguno de sus compañeros llegara al remate.
Las jugadas de peligro a lado y lado del terreno de juego estaban siendo escasas, cuando un Denis Suárez en estado de gracia –seis goles en los últimos siete partidos– dio un giro al partido. El gallego firmó una diagonal marca de la casa desde la izquierda y encontró un hueco para disparar entre los dos defensas que intentaban quitarle el balón. El delantero superó con un fuerte disparo desde dentro de la media luna a Pachecho (35’).
Parecía que los de Eusebio habían hecho lo más difícil y que el gol les ayudaría a mantener el control del partido. Sin embargo, la realidad fue muy distinta. Solo dos minutos después, Burgui protagonizó una jugada calcada en la otra portería, consiguiendo el empate. Y sin que el Barça tuviera tiempo de volver a poner en marcha la maquinaria, Aguza consiguió el segundo para los blancos, después de rematar un centro de cabeza (44’), totalmente solo dentro del área pequeña en un fallo garrafal de la defensa azulgrana.
Tras el descanso, el equipo azulgrana fue incapaz de darle la vuelta al partido. No solo les costó recuperar el control, sino que apenas diez minutos después del inicio de la segunda mitad, se encontraron con el tercer gol en contra, después de que el árbitro sancionara con penalti unas manos involuntarias de Edu Bedia dentro del área.
A los de Eusebio les entraron las prisas y subieron una marcha para imprimir el ritmo que les había faltado hasta entonces. La presión azulgrana se acabó convirtiendo en precipitación y en ocasiones de peligro que el Castilla –que jugó con nueve los últimos minutos por la expulsión de Aguza y José Rodríguez– no supo concretar. Para el próximo partido, frente al Recreativo, el de La Seca perderá a Bagnack y Bedia, que ayer vieron su quinta amarilla.