Angélica Rubio explica qué significa realmente la palabra 'fachosfera'
que Sáchez pronunciara.La periodista Angélica Rubio explicó en Al Rojo qué significa realmente y cómo surgió el término “fachosfera” que Pedro Sánchez utilizó en una entrevista con el periódico La Vanguardia. Aseguró el presidente que hay una “fachosfera” que se dedica a “polarizar, insultar y generar una desconfianza con un fin claro” y que ha contribuido a que la derecha tenga un “naufragio de ideas” y a que “esté parasitada por la ultraderecha”. “No es un término nuevo, aunque quizá sea novedoso en España. En EEUU hace mucho tiempo que se utiliza y no se constriñe sólo a los partidos políticos”, explicó Rubio. “Con fachosfera se define la amalgama del poder de la derecha política, económica, mediática y judicial, por eso se acuñó en EEUU”, añade la periodista. Esto es, tal como detalla Rubio, “un sector muy amplio de la sociedad que tiene mucho dinero (los empresarios), medios de comunicación muy potentes y activos, la rama judicial y política. Todo ello suma intereses no solo para derrocar a un gobierno sino para implementar una serie de políticas”. El presidente del Gobierno utiliza el término en referencia a la crítica que busca “polarizar, insultar y generar una desconfianza”. Afirma que busca “derrocar” al Ejecutivo. “Se dedica a polarizar, insultar y generar una desconfianza con un fin claro”, dijo Sánchez. La utilización de este término ha llamado la atención en la tertulia en 'Más de uno', donde se ha tratado de indagar acerca de qué es la 'fachosfera'. “Es un término insultante, que desprecia a la oposición”, señalan desde la tertulia. Rubén Amón lo ha definido como “todo aquello que recela de las decisiones de Sánchez”.
El Intermedio explicó la palabra
fachosfera.
Pero ¿qué es la 'Fachosfera', término utilizado por Sánchez para definir a la derecha española. Según Roberto en ElPlural.com, 'Fachosfera' es el término que ha decidido utilizar Pedro Sánchez para referirse al conglomerado de representantes políticos, poderes económicos, tribunas mediáticas y baluartes judiciales de la derecha y la ultraderecha española que buscan “polarizar, insultar y generar una desconfianza con un fin claro”. El objetivo, denunciado por el presidente del Gobierno, es “derrocar a un Gobierno legítimo de dos partidos de izquierdas creando ruido para desmovilizar al electorado”. Este término, que parece haber sorprendido a muchos, no es nuevo. De hecho, ni siquiera es de creación española. El Intermedio ha comentado la última batalla dialéctica entre PSOE y PP, a cuenta de este término, empleado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista. El término fue tomado como un insulto por Alberto Núñez Feijóo, tras las movilizaciones del domingo. “¡Qué interesante concepto!”, exclamó Wyoming sobre la “fachosfera”, preguntándose si estaba entre la estratosfera y la mesosfera. “¿Habrá gravedad cero? ¿Se verá el Valle de los Caídos desde allí? ¿Se le hace un agujero si le echas laca?”. “Solo hay una cosa clara: que el traje espacial es un fachaleco”. Sobre las palabras de Feijóo, que ha considerado el término como “una descalificación tan grosera” contra el PP y sus votantes. “Es más coherente llamar hijo de puta al presidente”, dejó caer el showman de laSexta. “Señor Feijóo: creo que con fachosfera no se refería a sus votantes”, añadió el presentador, que recordó que este es un término acuñado en Francia en 2008 para referirse a las tendencias de la ultraderecha. “Ni se lo ha inventado Sánchez, ni falta que le hace. Para ponerse creativo, tiene a Tezanos”, concluyó Wyoming, en una última ironía.
“Páralo en el Senado”, le gritaron el pasado domingo a Alberto Núñez Feijóo. Y el Partido Popular tanto ha exhibido su mayoría absoluta en la Cámara Alta que una parte de quienes les jalean en la calle no entiende que el líder de la oposición no la use para frenar la tramitación de la ley de amnistía. Fuentes populares reconocen que el discurso de la extrema derecha les pone en aprietos porque es “difícil” hacer pedagogía sobre los trámites parlamentarios, pero insisten en que de ningún modo pueden parar la aprobación de la ley en la Cámara Alta. Además, en el PP también aseguraron que, de hacer caso a Vox, más allá de que supondría cruzar una línea roja constitucional, lo único que se conseguiría es acelerar la tramitación porque que, en 20 días, volvería de forma automática al Congreso para su aprobación. En cambio, el PP modificó el reglamento de la Cámara Alta —exprimiendo su mayoría absoluta— para asegurarse el control de los tiempos legislativos e impedir que la amnistía se tramite por la vía de urgencia. Los partidarios de Núñez Feijóo se encomendaron a un discurso cada vez más duro en la calle contra Pedro Sánchez, a la espera de que su mayoría parlamentaria termine por derrumbarse. Y, en esa dirección, fueron todos los mensajes en la concentración del pasado domingo en Madrid: “No será cuestión de un día, pero, se tarde lo que se tarde, aquí estaremos de pie”, dijo Feijóo. “Sánchez tiene los días contados y ese final se acerca a gran velocidad”, aseguró Isabel Díaz Ayuso. Y mientras el PP espera, Feijóo insiste en llamar a la rebelión cívica contra los pactos de Sánchez. Ese domingo incluso pidió a mayores, jóvenes y trabajadores no resignarse y les exigió “rescatar democráticamente” a España.
Los líderes del PP y el PSOE se presentaron ante los ciudadanos en escenarios muy diferentes. Mientras Pedro Sánchez se deslizaba entre los despachos del Congreso para dar las últimas puntadas a la ley de amnistía, Alberto Núñez Feijóo contraatacaba con la imagen de decenas de miles de personas manifestándose en contra de la norma que pretende amnistiar a los independentistas. El Partido Popular sacó músculo en la calle frente a la proposición de Ley orgánica de la amnistía que encaminó su recta final a fin de que el martes fuera aprobada en el Pleno de la Cámara Baja. Acompañado de una marea de decenas de miles de personas que coparon el centro de la capital para clamar contra la amnistía. El baile de cifras en esta ocasión osciló entre los 70.000 manifestantes del PP y los 45.000 que apostó Delegación del Gobierno. Bajo el sol de un inusual caluroso domingo de enero, el presidente del Partido Popular llegaba a la Plaza de España de Madrid acompañado por los pesos pesados de la formación. A su derecha, la secretaria general, Cuca Gamarra, y a su izquierda, la fuerza popular madrileña, Isabel Díaz Ayuso. En los costados, dos figuras reconocibles que bien saben qué es lidiar con los independentistas catalanes, José María Aznar y Mariano Rajoy. Finalmente, a los extremos, se unió el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente andaluz, Juanma Moreno. De esa forma, el pasado domingo el centro de Madrid se tiñó de rojo, amarillo y azul, el color de la bandera de España y el distintivo fondo azul estrellado del emblema de la Unión Europea. Símbolos de fortaleza ciudadana e institucional que han adornado una jornada repleta de vítores contra la amnistía y apelaciones a la unidad de España. Tras agradecer a los presentes sus esfuerzos para acudir a la cita de este domingo, el presidente del PP acusó a Pedro Sánchez de haber comprado la investidura con el objetivo de construir un muro para aislar a aquellos que no siguen sus consignas. Feijóo hizo un especial llamamiento a los jóvenes, a los que pidió “rebelarse contra la amnistía. La nueva generación de dirigentes capaz de mantener la España de la prosperidad, de la igualdad, y de las oportunidades: “Nos ponemos a vuestro servicio para que no pretendan comprar vuestra libertad con falsas promesas y falsos todo gratis”.
El expresidente de la Xunta hizo referencia a las nuevas enmiendas incorporadas en el texto de amnistía, que pretenden blindar la norma haciendo distinciones dentro de los delitos de terrorismo. “No hay terrorismo bueno o malo, sólo un nefasto Gobierno de Sánchez”, bramó el presidente 'popular' acompañado de cánticos que pedían la excarcelación de Carles Puigdemont. El político gallego destacó que los “españoles escogen España frente a la presidencia de Sánchez, la verdad frente a los engaños, la democracia frente al abuso de poder, la Constitución frente a la amnistía, la igualdad frente a los privilegios, la libertad frente a las imposiciones y la dignidad frente a la humillación”. “Ya sabemos que son capaces de cualquier cosa, intentarán dividirnos, nos insultarán, nos manipularán, ni con todas sus malas artes van a poder evitar esto: han desatado una tormenta de dignidad en toda España”, terminó su discurso Alberto Núñez Feijóo. El alcalde de Madrid fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a este evento. Tras agradecer la presencia de los presidentes autonómicos y alcaldes del PP, José Luis Martínez-Almeida se dirigido a los manifestantes a los que ha animado a unirse a la iniciativa de llevar por toda España “el mensaje de que se puede con el sanchismo”. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid fue aupada hasta el escenario con gritos de “¡Viva España” y “No amnistía, amnistía no”. Lanzó una “una señal de auxilio a las instituciones europeas” para paralizar la ley de amnistía. Y aprovechó para cargar contra los miembros del Gobierno de Pedro Sánchez porque “criminalizan la vida normal y normalizan el crimen porque pactan con el crimen. La dignidad de los españoles no se pisotea”.
Pero, por mucho que le duela a Feijóo, hay datos que muestran la realidad en nuestro país. Por ejemplo, el récord de empleo en España frente al récord de odio en el PP. Nos lo recuerda Miguel Ángel Heredia en un reportaje en ElPlural.com publicado el pasado jueves. “Feijóo sigue, una semana más, convocando manifestaciones, haciendo ruido y tensionando el país. Su discurso, basado en engaños y falsedades, no puede ocultar la realidad de España. Y la realidad revela que los datos de empleo son incuestionables. La realidad es que el Gobierno de Pedro Sánchez va de récord en récord en materia de empleo. La realidad es que España ni se rompe ni se hunde, sino que avanza y lo hace en la buena dirección. La última Encuesta de Población Activa (EPA) fulmina todos los registros de creación empleo en nuestro país, con 783.000 ocupados más en 2023. Nunca se ha creado más empleo en un año. Hay más trabajadores que nunca, 21,24 millones de ocupados. Y más de la mitad del empleo creado son mujeres. Destaca otro dato importante, y es la calidad del empleo que se genera. Las actividades técnicas y científicas en 2023 han creado más puestos de trabajo que la hostelería y el comercio juntos. ¡Frente a la demagogia de Feijóo, realidades! ¡Frente al “todo va mal” de Feijóo, realidades! El aún líder del PP no sabe dónde esconderse. ¿Qué hacer ante estos datos históricos de creación de empleo? Lo de alegrarse, Feijóo no lo ve, porque él prefiere que cuanto peor mejor; y es que todo lo que es bueno para España es malo para el PP. Y lo de comparar estos datos con el milagro del PP que terminó en la cárcel, tampoco debe hacerle mucha ilusión. Por mucho que le duela a Feijóo, esta es la realidad en nuestro país. Y esto es lo que le preocupa en verdad a la gente. La creación de empleo está a la cabeza de las cuestiones que más importan a los españoles según el CIS. Lo de la amnistía por mucho ruido que hagan, cada día cuela menos, sólo le importa al 2% de ciudadanos. Pero Feijóo lo único que hace es seguir convocando manifestaciones y endurecer su discurso. No le queda otra, porque se lo juega todo en las elecciones gallegas. Si no consigue mayoría en Galicia se tendrá que ir a su casa esa misma noche y si gobierna también se tendrá que ir, pero aspira a que el ruido lo mantenga el mayor tiempo posible en el cargo”.
Miguel Ángel Heredia insiste en la idea de que el PP ha puesto a todas las instituciones donde gobierna al servicio de Feijóo, tanto al Senado, como a sus comunidades autónomas y a sus ayuntamientos. “No buscan mejorar la vida de la gente, ellos solo aspiran al poder, a mandar y a hacerlo de la mano de Vox, con quien están cada día más encantados. Pero hay silencios demasiado ruidosos. Ha pasado otra semana y Feijóo sigue callado sobre las actuaciones nada democráticas del gobierno de Rajoy, que investigó al margen de la ley a partidos independentistas durante cinco años, a través de diferentes cuerpos policiales, sirviéndose de informes falsos con acusaciones falsas para atacar a los líderes catalanes ¿Sr. Feijóo no tiene nada que decir sobre su ‘Watergate’ particular? ¿Piensa seguir callado? ¿Hasta cuándo? Porque su silencio solo puede significar dos cosas. O no habla porque realmente no manda en el PP o porque si estuviese en el gobierno, volvería a hacerlo. Tampoco quiere hablar sobre los hechos acaecidos en Madrid el pasado domingo; cuando tras la enésima protesta del PP por la amnistía, decenas de personas con sus banderas del PP europeo se fueron a la puerta de la sede de Ferraz gritando al presidente del Gobierno de España y a Puigdemont: ‘1, 2, 3, colgados por los pies’. ¿Esto tampoco lo va a condenar Sr. Feijóo?... Sr. Feijóo, España no necesita libertadores de domingo y banderita que no piden nunca más derechos y libertades, solo reclaman el poder para ellos. España necesita lealtad institucional. España precisa un PP que trabaje en la oposición y no en la destrucción. España requiere una derecha que respete la Constitución. ¿Es que la derecha nunca se cansa de hacer daño a nuestro país? ¡Ya está bien!”.
Otros comentarios, imágenes, fotos y fotomontajes:
“Felipe VI sigue explotando el gen de la campechanía borbónica. El otro día, con motivo de su cumpleaños, le vimos tirando del repertorio habitual de cruce aleatorio con conocido: “Bueno, vamos tirando”. Ahora el monarca ha sido pillado en un cine de Madrid junto a la reina Letizia y hay imágenes para probarlo. Ahí está Letizia, pidiendo uno de esos combos de palomitas y refresco a precio de rescate bancario. Felipe, al lado, haciendo la clásica maniobra de mirar para otro lado como distraído para no pagar. Que sepa, majestad, que no cuela”. (Tremending).
El humor en la prensa de esta semana: Tomás, El Roto, Peridis, Eneko, Vergara, Manel F., Santygutiérrez, Enrique, Miliki y Duarte, Antón, Toni, Puñebla, Idígoras y Pachi…
Pep Roig, desde Mallorca:
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