Se cumplen ahora 10 años desde que se declarase 2006 como «Año Internacional del Síndrome de Asperger». Esta fecha vino marcada por el centenario del nacimiento de Hans Asperger y por el 25º aniversario de la introducción del término Síndrome de Asperger por parte de la psiquiatra Lorna Wing.
LOS RASGOS MÁS DESTACADOS DEL SÍNDROME DE ASPERGER
El síndrome de Asperger es un trastorno que presentan muchos niños y que en ocasiones se confunde con un autismo leve. Los niños que lo padecen, principalmente varones, presentan un patrón de comportamiento que se caracteriza por una reducida habilidad para las relaciones sociales, llegando a manifestar ciertas limitaciones en la interacción social (como la fobia a los extraños o al contacto físico), retraso del desarrollo motriz, precoz aprendizaje del lenguaje, ausencia de empatía, conversaciones solitarias y obsesión por determinados temas u objetos.
En resumen, los síntomas principales son la insuficiencia en las habilidades para comunicarse, las rutinas obsesivas o repetitivas y la torpeza física, por lo que los niños que lo padecen suelen considerarse raros.
Frente a estos rasgos, los niños con síndrome de Asperger pueden tener capacidades extraordinariamente desarrolladas, como la memoria, el lenguaje o el sentido musical. De hechos, muchos de ellos tienen un coeficiente de inteligencia muy superior a la media.
GLENN GOULD, UN GRAN PIANISTA CON SÍNDROME DE ASPERGER
Son muchos los famosos que lo padecen. Entre ellos, destaca el pianista canadiense Glenn Gould (1932-1982), que pasó a la historia de la música por su extraordinario talento interpretativo así como por su temprana retirada de los escenarios y su muerte prematura.
Glenn Gould nació en una familia de músicos y muy pronto destacó por su habilidad para aprender a tocar el piano. Su madre fue la encargada de darle sus primeras lecciones de solfeo y clases de piano. Con tan solo tres años de edad sus aptitudes para la música eran más que excepcionales. A los cinco años ya había compuesto pequeñas obras.
Además de por su rapidez para aprender piano, destacaba por su capacidad retentiva y de lectura. A los seis años ofreció su primer concierto de piano y pocos años más tarde, en 1946, debutó profesionalmente como solista en un concierto del Real Conservatorio de Música de Toronto (Canadá).
Su trayectoria musical fue breve pero deslumbrante. Su especial personalidad le llevó a apartarse de las corrientes musicales e interpretativas que imperaban en su tiempo, lo que no le impidió llegar a lo más alto.
Con solo 32 años hizo su última aparición pública. A partir de ese momento se apartó de las salas de conciertos y de la elite pianística. El estrés y el agotamiento psíquico acumulados durante sus años de vida pública habían hecho mella en él puesto que su verdadera pasión no era ser famoso sino trascender a través de la música y encontrar su verdadera identidad en una relación íntima entre el piano y él.
Su excéntrica y peculiar personalidad fue catalogada como síndrome de Asperger por Peter Ostwald, su psiquiatra, años después de su fallecimiento. Y es que este trastorno también se manifiesta por una extraordinaria sensibilidad para los estímulos sensoriales y las rutinas obsesivas; de ahí que la música sea una excelente vía de escape para estas personas.
Fuente de la imagen: Youtube