Por Hogaradas
Creo que una de las cosas más importantes de la vida es conocer qué es lo que sabemos hacer, para qué estamos capacitados, y dirigir nuestro esfuerzo hacia ese campo en el que podamos dar lo mejor de nosotros.
Una de las claves para mejorar es, evidentemente, el aprendizaje, que no el plagio. A menudo leo comentarios acerca de personas que utilizan el trabajo del prójimo sin ningún tipo de reparos, sin aludir a su creador, en muchos casos imagino que por desconocimiento total de cómo funciona este mundo virtual en el que muchos estamos inmersos.
Dicen que la ignorancia es atrevida, y lo es hasta tal punto que uno puede echar todo su trabajo por la borda precisamente por ese atrevimiento, por no conocer las reglas del juego y por lanzarse a la aventura de hacer lo que el resto sin tener ni la más mínima idea de cómo hacerlo.
Las casas se deben comenzar por los cimientos, es obvio, por lo que el aprendizaje resulta básico e imprescindible a la hora de meternos en cualquier jardín en el que hay muchas clases de flores y queremos lucir tan hermosos como algunas de ellas.
Para llegar hasta aquí he caminado muchísimo, y han sido montones de horas las que he invertido en tener una formación que me permitiera hacer mi trabajo lo mejor posible, con seriedad, con honestidad y con respeto, el mismo que yo quiero para mí. Todavía lo sigo haciendo, a nivel personal me resulta tremendamente gratificante, considero que en este mundo hay un hueco para mí y que mi trabajo no está mal, así que intento mejorarlo en la medida que puedo, estudiando, informándome e intentando aplicar todo ese aprendizaje a mi trabajo diario.
Abrir una página en una red social es sencillísimo, lo difícil está en saber gestionar sus contenidos y en tener la capacidad suficiente para enganchar a tus seguidores y que todos los días te busquen y esperen tus nuevos contenidos.
Crear es lo difícil, pensar en la estrategia a seguir, tropezar y equivocarte más de una vez hasta dar con lo adecuado, buscar contenidos, redactar artículos, elegir fotos, adaptarlas, intentar llegar a tus seguidores, conseguir que participen, que colaboren.
Tengo poco tiempo para navegar por otras páginas, pero lo hago, visitar a quienes me visitan es un agradecimiento casi obligatorio, y hay que hacer un hueco para esa visita, aunque sea pequeńa.
Lo que no suelo hacer es copiar lo que ellos hacen, emular su trabajo, seguir su estrategia. En primer lugar porque pienso que sería muy poco original por mi parte, y que de ser así quizás lo que mejor haría sería dirigir mi esfuerzo hacia otra actividad, puesto que significaría que no estoy capacitada para esto. Es evidente que hay ciertas cosas que todos tenemos en común, pero el secreto está en cómo hacerlas, conseguir que tu toque personal se distinga, y eso es lo difícil.
A veces, desde hace poco bastante a menudo, veo cosas que me resultan tremendamente curiosas, a la vez que me halagan, porque cuando te ves reflejada en un espejo y al otro lado compruebas que no es tu imagen la que se ve, es evidente que significa que a alguien le gusta lo que haces, que piensa que funciona y que es digno de ser imitado. Pero no me gusta.
Y acabo como empecé. Creo que algo importantísimo en la vida es saber para qué estamos capacitados. De no ser así, lo mejor, en mi modesta opinión, es dedicarnos a otro tipo de cosas.