Una Investigación del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Harvard de Salud Pública de Boston, Estados Unidos, evidencio que la pérdida de sueño y otros factores pueden influir en la cantidad de secreción de melatonina o bloquearla por completo, y los problemas de salud asociados con la baja melatonina, la interrupción del sueño, y/o interrupción del ritmo circadiano son amplios, incluyendo un factor de riesgo potencial para el cáncer. Los hombres que tenían niveles más altos de melatonina presentaban un 75% menos de riesgo de desarrollar cáncer de próstata avanzado en comparación con los hombres que poseían niveles más bajos de melatonina. Los resultados apoyan la importancia de mantener un ciclo estable de luz-oscuridad y sueño-vigilia. Los investigadores descubrieron que uno de cada siete hombres de los 928 analizados reportaron problemas para conciliar el sueño, uno de cada cinco presentó problemas para permanecer dormido y casi uno de cada tres tomaba medicamentos para dormir. Los hombres que ingerían medicamentos para dormir, tenían problemas para conciliar el sueño y dificultades para permanecer dormido presentaban niveles significativamente más bajos en comparación con los que dormían normalmente. De los participantes, 111 hombres fueron diagnosticados con cáncer de próstata, incluyendo 24 con enfermedad avanzada. Los investigadores hallaron que los hombres cuyos niveles de melatonina fueron más altos que el valor medio registraban un 75% menos de riesgo de cáncer de próstata avanzado. Se necesitan más estudios prospectivos para investigar la interacción entre la duración del sueño, los trastornos del sueño y los niveles de melatonina en el riesgo de cáncer de próstata.