Un clásico de la literatura británica.
Las vidas de los Aubrey siempre se han visto empañadas por la inestabilidad y excentricidad de un padre que igual escribe artículos de manera febril en su despacho durante horas que vende los pocos muebles que les quedaban para apoyar alguna causa alocada y abocada al fracaso. Pero su nuevo trabajo en las afueras de Londres promete, al menos durante un tiempo, el alivio del escándalo y la amenaza de la ruina. La madre, una ex pianista, lucha por mantener a la familia a flote, pero lo cierto es que ella es tanto o más excéntrica que su marido. Al menos así la ve Rose, una de las tres hijas de la familia, a través de sus ojos de niña a veces amorosos, a veces crueles. Tanto ella como su hermana gemela, Mary, son prodigios al piano. La familia se completa con Cordelia, la hermana mayor—trágicamente privada de talento musical—y Richard Quin, el pequeño de la casa.
En La familia Aubrey Rebecca West transformó su propia infancia volátil en un arte perdurable. Es este un retrato sin adornos pero afectuoso de una familia extraordinaria, en el que la autora se valió de un notable estilo y una poderosa inteligencia para analizar los límites evasivos de la niñez y la edad adulta, la libertad y la dependencia, lo ordinario y lo oculto.