La familia empresaria

Por William Steinwascher

La familia empresaria, una evolución de la empresa familiar hacia la creación de valor

Una empresa familiar alcanza el nivel de familia empresaria cuando los miembros de la siguiente generación (MSG) llevan a cabo emprendimientos familiares y promueven la creación de varias empresas en donde los demás miembros de la familia participan como propietarios y proveedores de fondos. En este esquema, los MSG han sido capaces de emprender sus propios negocios, los que son controlados normalmente por ellos mientras que los familiares participan como accionistas brindando capital y capacidad de financiamiento. Esta evolución brinda muchos beneficios, tanto a la empresa como a la familia, beneficios que se irán explicando a lo largo de este artículo.

Para que se conforme una familia empresaria deben existir condiciones que incentiven el emprendimiento entre los miembros de la familia. Estos emprendimientos deben estar inspirados y vinculados con el negocio familiar para desarrollar lo que llamamos economías de escala, de alcance y de secuencia, términos económicos con los que nos referimos a ahorros en la actividad productiva que se alcanzan cuando una empresa realiza cualquiera de las formas de emprendimiento familiar que les expliqué en mi entrega anterior: Crecimiento geográfico, Integración vertical y Diversificación (18/05/2012).

Las economías de escala se logran cuando la empresa aumenta su producción y el costo promedio de cada unidad producida se reduce. Con esto, la empresa puede mejorar su posición competitiva porque opera con menores costos que sus competidores y le permite establecer mejores condiciones comerciales o mayores márgenes de utilidad. Esta economía de escala se alcanza cuando el emprendimiento familiar se fundamenta en la expansión geográfica o en el desarrollo de nuevos segmentos de mercado para los productos existentes.

Las economías de alcance ocurren cuando la empresa realiza dos o más actividades juntas de una manera más económica que cuando se realizan por separado. Esto requiere identificar activos, tangibles o intangibles, que no están siendo utilizados plenamente, no son estratégicos para la empresa, y además son indispensables para una actividad productiva que la empresa no está desempeñando. De esta manera, la empresa logra reducir los costos unitarios de producción pero no por el aumento del volumen de producción, sino por la realización de dos o más actividades productivas aprovechando activos compartidos entre ellas. Las economías de alcance se pueden desarrollar a través de emprendimientos familiares enfocados en estrategias de diversificación.

Las economías de secuencia suceden cuando la empresa obtiene ahorros y eficiencias en el sistema logístico o de distribución de los insumos, materias primas y productos terminados en su cadena de valor. Para esto se requiere identificar aquellas actividades que brindan valor y competitividad a la producción y donde se pueden desarrollar ventajas competitivas, tanto para la empresa familiar como para el nuevo emprendimiento. Al integrar estas actividades de la cadena de valor la empresa puede mejorar las condiciones de costo, calidad, programación, aseguramiento o exclusividad de los componentes claves de su cadena valor, pudiendo desarrollar mejores costos o brindar de mejores atributos a sus productos o servicios con un estándar similar de costos. Los emprendimientos basados en las estrategias de integración vertical son las que facilitan que una compañía pueda desarrollar estas economías de alcance.

Estas tres formas de economías de las que se han presentado permiten a las compañías desarrollar ventajas competitivas sobre sus rivales en los mercados. La generación actual que administra la empresa familiar, así como la empresa, puede encontrar estos beneficios de costos promoviendo el emprendimiento familiar entre los MSG, y generando condiciones competitivas ventajosas tanto para el negocio existente como las los nuevos emprendimientos.

Pero no sólo las familias empresarias obtienen beneficios en los costos de producción. Se pueden generar otros beneficios igual de importantes en el ámbito familiar como en el empresarial. El primer beneficio es en el ámbito familiar en donde mejora la capacidad de atender las necesidades laborales de los MSG sin tener que generar nuevos puestos de trabajo en la empresa familiar o prescindiendo de ejecutivos capaces y competitivos. El segundo es que se reducen las presiones familiares por recibir en las rentas de la empresa familiar, administrarla o heredar una participación mayor de la propiedad. Y un tercer beneficio es que se promueve el crecimiento del patrimonio familiar e incrementan las fuentes de ingresos futuros para la familia.

En el contexto empresarial encontramos otros beneficios. En principio, una familia empresaria amplia su capacidad de negociación empresarial al disponer de mejores armas competitivas contra rivales actuales y establecer barreras de entradas para potenciales competidores. En segundo lugar, también es una forma de reducir el riesgo actual que tiene la familia como inversionista en un único negocio y lo dispersa entre diferentes nuevos mercados y productos. Finalmente, otra capacidad que tienen las familias empresarias es el de generar permanentemente nuevos accionistas, cuadros directivos y redes empresariales en diferentes giros complementarios o independientes al negocio, recursos que son necesarios para fortalece la dirección y fomentar el desarrollo de nuevos negocios.

En este camino para conformar familias empresarias los MSG juegan un rol activo y protagónico porque son quienes cuentan por un con energía y creatividad, y por otro lado están libres de compromisos, que les permiten asumir riesgos, equivocarse, y capitalizar esas experiencias para poder constituir emprendimientos que fortalezcan a la empresa familiar y la hagan evolucionar hacia una familia empresaria competitiva. El rol que deben asumir los miembros de la generación que controla la empresa familiar es promover y apoyar estos emprendimientos sin afectar la seguridad de la empresa familiar, así como aprovechar los fracasos de los MSG para que sean experiencias en la formación de los futuros sucesores. Recuerde que la mejor forma de aprender es equivocándose, que el crecimiento conlleva golpes, y que el mejor momento para cambiar es cuando mejor están las cosas.

Autor William Steinwascher -   william.henry@udlap.mx