De Urdangarín a las cacerías de Froilán y el ReyPor si no fuera suficiente con el 'caso Urdangarín', en los últimos días, por sus propios méritos, los Borbones son centro de la indignación.La Familia Real, sin los duques de Palma, durante la Misa de Pascua este abril en Palma de Mallorca.
Tomado de La Voz Libre
de Manuel Romero
La Familia Real vive en los últimos tiempos instalada en el escándalo. Por si no tenía suficiente con ver como por primera vez uno de sus miembros -Iñaki Urdangarín-, es imputado en un caso de corrupción que mantiene indignado al país, en los últimos días, por sus propios méritos, se ha vuelto a situar en el centro de la polémica y esta vez también de la mofa.
El pasado lunes, el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, Felipe Juan Froilán, era ingresado tras dispararse accidentalmente con una escopeta en el pie derecho mientras cazaba acompañado por su padre. Y ahora, cuando todavía no se ha cumplido ni una semana, su abuelo, el rey Juan Carlos sufre una caída mientras cazaba elefantes en Botsuana, lo que ha provocado su evacuación urgente a Madrid para ser operado de la cadera.
Lo cierto es que el monarca, con una extensa colección de escopetas, ha sido desde siempre un gran aficionado a la caza, lo que le ha valido siempre muchas críticas. Tras sus últimas lesiones y para poder soportar las largas jornadas de caza, ha pedido incluso que se le fabrique una silla especial ergonómica con respaldo y brazos para que pueda descansar.
Sin embargo, ni por salud -ha sido sometido a ocho operaciones desde los años 80 y padece artrosis- ni por edad -tiene ya 74 años- ni por su papel como jefe de Estado -y más en la difícil situación que atraviesa España- está el Rey para estar de caza en África. La torpeza es mayúscula cuando su caída de cacería se produce en una semana en la que la relación de la Familia Real y las armas han estado en boca de todos. Y es que el autodisparo de Froilán ha vuelto a traer a escena el accidente que protagonizó cuando tenía 18 años Don Juan Carlos, a quien se le disparó un revólver causando la muerte de su hermano Alfonso.
Demasiados escándalos en los últimos meses para una Familia Real que siempre se había caracterizado por su comportamiento ejemplar, reconocido incluso por sus detractores. Y todo en este 14 de abril, día que se cumple el 81 aniversario de la proclamación de la Segunda República. Entre unos y otros, muy complicadas le están poniendo las cosas al Príncipe de Asturias, que en muy poco tiempo tendrá la difícil tarea de restituir el prestigio perdido en los últimos tiempos por la Corona.