La farmacéutica Pfizer, la número uno en el ranking mundial, ha acordado con la autoridades estadounidenses pagar una multa de 15 millones de dólares, así como el reembolso de 26,3 millones de dólares en beneficios, antes que se emprendan procesos criminales contra ella por sobornar a médicos. Como es obvio, lo hace porque le sale más barato no porque sus directivos se arrepientan. Los sobornos se produjeron en Rusia, Bulgaria, Croacia, Kazajistán, Serbia, República Checa, China e Italia. ¿En España no?
También es obvio que así es como Pfizer, y quien dice Pfizer dice por ejemplo GlaxoSmithKline, la segunda farmacéutica del citado ranking que ha hecho lo mismo en España y Johnson & Johnson (el fabricante del tierno Nenuco) que acordó el pasado año pagar 70 millones de dólares por sobornos en países como Grecia, Polonia o Iraq, han hecho la fortuna que han hecho y han llegado donde han llegado en el mundo de los negocios. De los negocios con nuestra salud no olvidemos que sobornar a los médicos tiene muchas repercusiones:
-Se recetan medicamentos inapropiados a los enfermos (El caso Neurontin, de Pfizer precisamente, por ejemplo).
-Como consecuencia de lo anterior mueren o quedan dañadas muchas más personas por los efectos adversos de los fármacos. En España el número de fallecidos por efectos adversos de los fármacos triplica al de muertos en accidentes de tráfico. Hay farmacéuticas como Roche, investigadas por las autoridades sanitarias europeas, por ocultar esos datos de muertes.
-Se incrementa de manera artificial el gasto farmacéutico de las Administraciones, algo si cabe más grave en plena crisis económica (ahora sabemos quienes son en buena medida los responsables de la quiebra de los sistemas sanitarios y de los recortes que se hacen para “sanearlos”).
-Y, por supuesto, se denigra el noble arte de la Medicina, cuyos profesionales pierden así su credibilidad (pagan justos por pecadores pero ¿y si fueran más los pecadores?).
Ya conocíamos las andanzas de Pfizer por ejemplo en Argentina, que si observáis no está en la lista de los países mencionados con anterioridad, por eso me pregunto si en España la multinacional actúa igual. Allí, como denunciábamos hace poco, la Asociación de Agentes de Propaganda Médica, que aúna a los visitadores médicos del país andino, informó de que Pfizer ha sido acusada de practicar “una conducta delictiva” y de financiar “un oscuro sistema de coimas y sobornos a los médicos en el marco de la cadena de comercialización de los medicamentos”, según dictaminó el Juzgado Nacional de lo Criminal de Instrucción Número 27 de Buenos Aires.
En fin todo esto no hace sino confirmar los hechos y las tesis que narré en mi último libro Laboratorio de médicos. Viaje al interior de la medicina y la industria farmacéutica. Es indudable que los mismos que cometen estos crímenes (y quedan impunes) nos venden medicamentos o nos los recetan. Qué paradoja más sucia. ¿En manos de quien está nuestra salud?