La felicidad de las mujeres

María Fasce. La felicidad de las mujeres. Madrid, Ediciones Destino, 2001. 189 p. (Áncora y Delfín, 935)&version;
Epígrafe "Habría que ser capaz de comprender que las cosas no tienen remedio y estar, sin embargo, dispuesto a modificarlas". Francis Scott Fitzgerald.

Leer en argentino.Esto es lo mejor de esta colección de cuentos. Acorde a lo que se apunta en la contraportada del libro, María Fasce es traductora de francés a español, y para citar su prestigio se ponen nombres como Proust y Modiano.En uno de sus cuentos, la propia María pone en boca de un personaje: "Porqué si eres tan buena para corregir, no escribes", y pareciera que es lo mismo que le dijeron a la autora. Como traductora ganó importancia en el mundillo de las letras y después le dio por escribir. En mi opinión, mejor no lo hubiera hecho.

Todos los cuentos son iguales, el exceso de descripción pretende mostrarnos a personajes femeninos -en la mayoría de los casos- hiper sensibles. Todos sus cuentos nos muestran a "la mujer diferente" y bueno, saben, eso cansa. El primero, el segundo, el tercer cuento, pero ella pide que nos fletemos doce cuentos iguales. Es cierto, no son iguales. Vemos a una chica que pierde la vista y su pareja decide quedarse junto a ella justo cuando iba a dejarla; otra que vuelve a la casa de su infancia donde tuvo lugar su primer beso y una tragedia; una secretaria a la que no se le acaba la vida cuando el amante se va, y a una chica que hace caleidoscopios y le pone el cuerno a su pareja. En fin, retratos de vidas femeninos que a la hora de pasarlos a cuento quedan retratados como hechos baladies, cuentos que quizá ni a los mismo protagonistas les cambió la vida o, que fuera de tiempo-ritmo, la autora cortó de manera equivocada.¿Me gustó? No, nada. Aunque como la lectura fue rápida, no perdí tanto tiempo. Alguna recomendación? Sí. Si usted aún no se ha cansado de leer a Marcela Serrano, a Ángeles Mastretta o a Isabel Allende, pues pase con María Fasce, quien sigue la misma linea que las otras autoras citadas previamente. No lo defraudará, aunque eso sí, no espere giros de tuerca o sorpresas al voltear las páginas.