Hay momentos que nos sentimos tristes, deprimidas, totalmente absortas en nuestros pensamientos y hay otros momentos, en los que nos sentimos felices, alegres, tranquilas, en paz… la meditación y la oración diaria, ayudan mucho a contrarrestar esos cambios, especialmente los primeros que mencioné, es normal molestarse, es normal sentirse triste, es parte de nuestro ser humano, es parte de nuestro instinto de supervivencia, pero está mal, cuando nos condiciona, cuando nos hace daño y cuando parece como si se apoderara completamente de nosotros y de nuestros pensamientos.
Sé que es mas fácil decirlo que hacerlo, lo sé, pero si se los digo, es porque yo misma he aprendido a sobrellevarlos, he tomado la decisión totalmente consciente de ser feliz, y ¿como?, bueno, como les mencioné antes, una de las formas es por medio de la meditación y oración diaria… ¿y cómo es eso?, les explico, los pensamientos positivos y negativos, se generan en nuestra mente y ésta, es la que les da el poder, el alimento necesario para crecer dentro de nosotros. Dentro de nosotros debe haber un equilibrio, también en los pensamientos y sentimientos, el pensamiento positivo, el primordial, es el del amor, de ahí vienen la compasión, la tolerancia, la bondad. Debo tratar de que en mi día, estos pensamientos sean los que más sobresalgan y ¿como hacerlo?, bueno, un buen método y muy simple es la amabilidad, ser amable en el transcurso del día con todas las personas con las cuales nos encontremos, nos ayuda a generar buenas ondas, buena energía y por lo tanto, buenos pensamientos. Y si en caso se cruzan con personas malhumoradas tómenlo como una oportunidad del cielo para esforzar su amabilidad, digamos, como si fuera una prueba ;).
Si digamos, el 80% de mis pensamientos, son positivos, cuando entre algún pensamiento negativo, no va a cargar mucho la balanza, va a ser mucho más sencillo para mí eliminarlo de mi mente… ¿no les suena lógico?, cuando somos positivos, generamos buenos pensamientos y somos amables con toda persona y ser que nos rodea, nuestra energía, como les mencioné antes, se refuerza, nuestra aura crece y se fortalece, ¡¡hasta nuestro sistema inmunologico se refuerza!! y no solo eso, ¡¡atraemos también lo mismo!! se van a percatar de las personas que las van a comenzar a rodear y a acercarse a ustedes!!.
Otro camino es también la compasión, la empatía, el sentirse identificado con el dolor de todo ser vivo. El ser compasivo, se puede y debe hacer también durante la meditación y la oración, pedir por las personas que sufren, por las personas que están enfermas, por los niños en abandono, etc. eso nos ayuda a generar esa compasión, la cual nos ayudará a generar a su vez más amor, recuerden, la compasión proviene del amor, la lástima, en cambio, del miedo.
Entiendo, que muchas veces nos encontremos en un entorno que nos lo hace difícil, un matrimonio violento, una familia disfuncional, etc. pero la energía es muy fuerte y la oración también. Recuerden que la medida en que las afecte estará determinada por la fuerza de sus pensamientos y eso es generado puramente por la mente y la mente se puede educar, se pueden elegir con atención los pensamientos y nunca es tarde para comenzar a hacerlo, pero claro, entender estos mecanismos, aprender estas herramientas en la adultez, es mucho mas difícil que en la niñez, porque nuestra mente ya se acostumbró a pensar de un cierto modo, lo ideal sería y sonará fácil, es dejar ir los pensamientos, las ataduras, los prejuicios, las ideas preconcebidas, los viejos habitos, etc. pero eso es muy difícil siendo adulto, no imposible, pero requiere de mucho esfuerzo,dedicación y trabajo. Sino como puede ser que hayan personas que viviendo en lugares que consideramos terribles, rodeados de tristeza sean tan felices y sin embargo, personas que lo tienen todo, rodeadas de lujo, ¿no lo son?. Porque la felicidad viene de adentro de uno, solo de adentro, no de afuera, por eso debemos encontrarnos con uno mismo, aprender a amarnos, aprender a querernos…
Por eso es tan importante enseñarle estas herramientas a nuestros niños desde ahora, para que sepan y aprendan a manejar sus emociones, puedan ver los “problemas” desde otras perspectivas, sepan tomar decisiones conscientes para así convertirse en adultos equilibrados, llenos de amor, compasión y tolerancia hacia todos los seres.
Este es un regalo único que les podemos dar a nuestros hijos, de ahí nuestra responsabilidad en aprender y en seguir evolucionando espiritualmente.
Las quiero mucho!!