(Carta de una antigua maestra a una antigua alumna)
Querida…
William Shakespeare decía: “Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte.” (Nota: La cita es incompleta. Shakespeare continúa: “La vida es corta, por eso ámala, sé feliz y siempre sonríe, sólo vive intensamente. Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de herir, siente. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, vive.”) No permitas que nadie te insulte, te humille o te baje la autoestima. Los gritos son el arma de los cobardes, de los que no tienen la razón. Siempre encontramos gente que te quiere culpar de sus fracasos, y cada quien tiene lo que se merece. Hay que ser fuerte y levantarse cada día de los tropiezos, para avisarnos quedespués de un túnel oscuro y lleno de soledad vienen cosas muy buenas. “No hay mal que por bien no venga”. Por eso: disfruta la vida, que es muy corta. Por eso: ámala, se feliz, y siempre sonríe… La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, si no aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades. Si quieres ser feliz: haz feliz a alguien. Si quieres recibir: da un poco de ti. Rodéate de personas buenas y sé una de ellas. Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida, y aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa: ¡¡¡ESTOY BIEN!!! Os envío estas reflexiones que os pueden ayudar a vivir en VERDAD. Con cariño. Gloria (*) (*) La Hermana Gloria fue profesora en el Colegio María Inmaculada en Bilbao hace ya muchos años. Tiene ahora 95 y actualmente vive en una residencia religiosa en Madrid. La llevan en una silla de ruedas pero sigue enseñando a las que han sido sus alumnas.