Una investigación pionera muestra que una gran proporción de los pacientes con cáncer de sexo masculino no tienen el asesoramiento adecuado sobre la fertilidad.
Para todos los hombres diagnosticados con cáncer que están en riesgo de infertilidad a largo plazo, causada por el tratamiento, como la quimioterapia y la radioterapia, se suele recomendar tener una muestra de esperma guardada en un banco de esperma.
La infertilidad puede ser permanente o temporal dependiendo de las circunstancias individuales y los hombres deben asistir a citas de seguimiento para evaluar su fertilidad en los años posteriores de haber sido dados de alta por un tratamiento contra el cáncer.
Estas consultas son importantes para recibir asesoramiento adecuado sobre la fertilidad y a la luz de las actuales regulaciones de bancos de esperma que establecen que las muestras de esperma se deben tirar a los 10 años si no se puede probar una infertilidad en curso.
Faltar a las citas de seguimiento para supervisar la fertilidad significa que los sobrevivientes de cáncer no reciben la educación y las opciones disponibles para ellos. En muchos casos, los hombres también pueden no ser conscientes de que su esperma puede eliminarse si la infertilidad en curso no puede ser confirmada. Esto podría tener un impacto importante en sus opciones de vida futura y la capacidad de tener hijos.
El estudio muestra que se necesitan con urgencia nuevas estrategias de educación en forma permanente desde el momento del diagnóstico para informar a los hombres sobre la importancia del control de fertilidad.