Infidelidades de followers, fans y amigos
Aclaro de inmediato que lo menciono como brand fidelity y de forma exclusiva. No me gustaría estar durmiendo esta noche en un hotel por culpa de un mal entendido.
Que nuestras marcas tengan amigos y seguidores está muy bien. Es un inicio, insuficiente sin un proceso de investigación, conocimiento y maduración que nos sirva para saber que podemos esperar de esta relación de fan-amigo-follower pero efectivamente, es un comienzo. Lo erróneo, es buscar la fidelidad a secas.
En términos de branding, la fidelidad de marca es uno de los argumentos que no debería haber salido nunca de nuestra guarida de comunicación, ni ahora con los prosumidores ni antes con los prosaicos compradores de a pie. Ellos siempre fueron sutilmente amenazados; de perder la membresía, de dejar de pertenecer si nos eran infieles. Acusarlos de infidelidad disminuye el respeto hacia nuestra marca de una forma muy inmadura pero sí, ha funcionado y aún lo hace. ¿Quien con un iPhone no siente una mirada de regaño por usar complementariamente un Vaio de Sony? ¿Quien con un Android no sintió perder el estatus de “ser libre” por mirar con cariño un Mac?. Asco de infieles que somos.
La cultura: en los 90´ los que trabajamos en moda jugábamos con la pertenencia: unos tejanos ajenos te cerraban las puertas a nuestro paraíso. Creo que el branding solo nos permitía compartir la pose de depresión en dos tonos. Calvin Klein fue sin dudas uno de los que mejor interpretó esta cultura de pertenencia y fidelidad a SU depresión en blanco y negro.
Los medios: leer un periódico en la época predigital te alejaba de leer la competencia salvo que fueras periodista o trabajaras en comunicación. Las radios y TVs otro tanto. Cultura superada con los blogs pero recuperada -por parte de algunas marcas 2.0-junior- con los medidores del ego (todo contador social). Las marcas sufren viéndote fan de la competencia, siendo follower de otras marcas e incluso mueren de amor cuando dejas de seguirlas. Aún se valora mas la cantidad de seguidores que de interacciones, una sinrazón cuando podemos hacer hincapié en los resultados mas que en las apariencias.
Entretanto, dejo aquí un par de consejos para soportar el desamor: 1) Persigue, escucha, analiza y mantente presente 2) Seduce aún cuando no sea tu propio espacio digital 3) Admite que es divertido que estén con la competencia: podrás decir lo mismo cuando vengan a tí otros cometiendo indifelidades
De la relaciones con las marcas pienso hablar mañana en ToWhisper en la mesa moderada por Victor Puig, junto a Pepe Tome y Javier Velilla. Un fabuloso trío para debatir de infidelidades de marcas.