Ya sabéis que los detalles son lo que da el toque a cualquier prenda.
Ya sea un bordado, brillantes, cadenas o tachuelas, cada uno le imprime una personalidad distinta, aunque sean modas pasajeras (como todo)
Pero hay otro detalle que le da a la prenda un giro importante, un aire boho o roquero si están hechos en piel o ante, un aire más español o classy si son de hilo, juveniles como una prolongación de la misma tela en las camisetas o galácticos si son de cadenitas al más puro estilo Paco Rabanne.
¿Y de qué detalle vamos a hablar hoy? Pues de los flecos.
Hemos tenido un verano muy pasado por flecos: bolsos, zapatos, kimonos con estos acabados, son algunos ejemplos que hemos podido ver por las calles, blogs o revistas especializadas.
Pues bien, para las más fashionistas, estáis de enhorabuena, seguirán siendo tendencia, tanto este invierno como para el próximo verano. Aunque creo que siempre han estado ahí desde hace muchos años. No son un invento de hace poco.
Quizá, lo que más nos guste de los flecos sea el movimiento y gracia que da a cualquier prenda o complemento.
Tienen muchas posibilidades ya que hay una amplísima gama de estos en todo lo que nos pongamos.
¿Y a una prenda vieja ponérselos? Sería una buena idea para marcarnos nuestro propio DIY.
Es muy fácil si tienes maña con la aguja.