Por Patricia O. (Patokata) desde Uruguay
La fiesta está animadísima pero ellas están en su mundo; aun simulando que la pasan genial en el casamiento de su hermano pequeño.
Ni siquiera las monerías del individuo disfrazado pueden distraer sus pensamientos.
“¿Cómo voy a resolver esto? Si Yami se entera me mata, justo fui a meterme con su pareja”, piensa Luisa mirando hacía ningún punto en particular.
Yami luce tan tranquila, realmente parece disfrutar del espectáculo; al menos es lo que piensa Luisa.
“No sé por qué tuve que meterme con el mejor amigo de Raúl. ¿Ahora cómo le digo que estoy embarazada?”, piensa Yami, angustiada y con la mirada perdida.