Una nueva opción recreativa causó impacto la tarde de ayer entre la población del poblado del Horno en Bayamo cuando se presentó en este poblado rural la llamada “Fiesta de la Espuma”, organizada por tres jóvenes emprendedores del municipio Guisa.
La acogida fue buena, niños y adultos se fueron sumando hasta formar una multitud, donde comentaron la curiosa iniciativa de este grupo independiente.
“Con un cañón de espuma, luces de colores y música hemos logrado atraer muchas personas a nuestras presentaciones, fundamentalmente niños y jóvenes”, explica Asley Garcés, representante musical del proyecto, y agrega: “en Guisa lo promocionamos tres veces pero falló la actividad ya que el equipo estaba en Camagüey, pero cuando logramos presentarnos en el Mirador de Guisa, se llenó el local, se montó un colchón de espuma y los asistentes se divirtieron mucho “.
El Dj Lunares cuenta: “La música este día no es muy variada, escogimos rock y música disco ya que es fuerte y vibrante, pero si un día nos contratan para una fiesta privada nos adaptaremos a las nuevas condiciones, incluso tenemos hasta música infantil por si acaso”.
“El espectáculo comenzó a las cinco de la tarde con pocos niños”, revela Luis, administrador del local. “Se fueron incorporando a medida que pasaba la tarde y los padres se embullaban a darles los diez pesos que cuesta la entrada, en la noche los jóvenes invadieron el Circulo Social del Horno”.
“Compramos el cañón de espuma en Camagüey, lo trasladamos para Guisa y logramos con muchas dificultades hacerle el ventilador con adaptaciones nuevas”, nos explica Pedro director del proyecto independiente “Los Dueños del Flow”.
Asley Garcés aclara: “Los gastos han sido grandes, tenemos que comprar 12 pomos de detergente líquido a 25 pesos cada uno, para lograr una espuma espesa y con durabilidad. Los impuestos, el alquiler del local y del transporte hacen que las utilidades por el momento sean mínimas, en el futuro pensamos viajar a otras partes de Cuba, fundamentalmente en Carnavales”·
Muchas personas observaban el espectáculo desde los límites del local sin decidirse a entrar. Al respecto Samuel Marisí afirmó: “Las opciones recreativas son mínimas en este pueblo, esto está cómico y bonito, pero la economía está mala, pienso que diez pesos de entrada es mucho dinero, cuando el salario en Cuba es uno de los más bajos del mundo”.
El Gobierno autorizó en el 2011 el trabajo por cuenta propia y estos jóvenes asumen los riesgos de su actividad, con los elementos y materia prima necesarios para su desempeño. “Este trabajador da empleo, por lo que utiliza el trabajo ajeno. Quien tenga esta categoría ocupacional puede emplear a un familiar u otra persona. Da solución a un número de dificultades y a la vez que brinda su aporte a la sociedad”, resume la resolución donde se legaliza el trabajo de forma independiente.
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