La última edición de la Fiesta del Cine que terminó ayer ha batido récords de audiencias superando con creces el número de espectadores de las ediciones anteriores. Un total de 2.196.101 personas acudieron durante tres días a las salas de cine, lo que supone un 15 % más que la pasada edición de abril, y un 38 % que la edición de octubre de 2013, y hablamos de cifras todavía provisionales.
En total eran 364 los cines de toda España que participaban en esta iniciativa, con un total de 3118 salas disponibles para disfrutar durante tres días de cine por sólo 2,90 euros. Durante estos días las 10 películas más vistas han sido: Drácula: La leyenda jamás contada, Torrente 5, The Equalizer, Perdida, Relatos Salvajes, La Isla Mínima, Annabelle, Ninja Turtles, El Juez y Vamos de Polis.
2.370.980 personas pidieron su acreditación en la web de la Fiesta Del Cine, señalando una vez más que este tipo de promociones tienen tirón entre el público. Si comparamos las cifras de asistencia con el lunes, martes y miércoles anterior vemos un incremento de más del 600% en asistencia. A la gente nos gusta ir al cine cuando tenemos la oportunidad, lo que nos echa para atrás son los precios.
Es verdad que esta gran asistencia de público no se conseguiría de continuo si se bajaran los precios de manera definitiva a esos 2,90 euros. Reconozcámoslo, muchas veces nos gusta simplemente aprovecharnos de una oferta, y ya que está barato ¿por qué no ver 3 películas en lugar de solo una? Pero si este precio fuera lo habitual, aunque está claro que aumentaría de forma significativa el número de espectadores, no sería algo tan brutal como en los días de la Fiesta del Cine.
Esta iniciativa nació como algo único en octubre del año pasado, pero el gran éxito que obtuvo hizo que se planteara una segunda edición en abril y ahora esta que acabamos de disfrutar. Yo le he sacado el máximo partido yendo al cine los tres días, en total me he gastado 8,70 euros. Una entrada en fin de semana me cuesta en mi ciudad 7,65 euros, y aún suerte que no es un Madrid o Barcelona que ya están a casi 9 euros. He podido ver, y al igual que yo otros muchos, tres películas por el precio de una como quien dice, y son películas que tenía ganas de ver, pero no las posibilidades monetarias, porque no puedo gastarme 23 euros en un mes en el cine. Y como yo somos muchos.
Algo que me llamó la atención fue que antes de cada película nos hicieron ver el anuncio contra la piratería de Atresmedia. No digo que no tengan razón, que sí, que la piratería acaba con puesto de trabajo, pero hasta que no se nos plantee otra opción de acceso más barato al cine deberían de dejar caer toda la culpa en el usuario pirata. ¿Qué hay cine barato, o acceso digital mediante plataformas a precios asequibles (y todo esto de manera continua, no ofertas de un par de días) y sigue habiendo piratería? Entonces sí, culpar al pirata. Pero hoy día muchos amantes del cine no podemos pagar 8 euros todas las semanas, ni comprarnos todos los DVDs y Blu-Rays que quisiéramos cuando cuestan más de 20 euros (yo aquí espero siempre un par de años para comprarme las películas que quiero y con suerte están ya alrededor de los 10 euros).
Eventos como los de la Fiesta del Cine vuelven a demostrar que nos gusta el cine. Nos gusta sentarnos en nuestra butaca y esperar a que se apaguen las luces, ver los tráilers y disfrutar de una película en pantalla grande. Porque queramos o no, la sensación en casa no siempre es la misma. Es verdad que muchos cines tienen ofertas entre semana, o tarjetas de fidelización, pero es complicado cuando sólo valen si va un grupo de amigos de mínimo 5 personas y tú eres de los que prefiere ir en pareja, o trabajas entre semana y sólo puedes permitirte por horarios ir en fin de semana, donde no suele haber ofertas.
Espero que promociones como la Fiesta del Cine hagan ver año tras año que una bajada en el precio de las entradas es necesaria si queremos que el cine sobreviva. Se juntaron a la vez una fuerte subida de los precios con la llegada de la crisis, y eso ha descolocado el presupuesto destinado a ocio para muchas familias. Como he dicho, alabo que muchos cines se estén esforzando por hacer ofertas e intentar que más gente pueda permitirse ir al cine aunque sea una vez al mes, pero tal vez eso no sea suficiente para salvar a esta industria.