Historia de los Templarios
Conociendo la Filosofía de Los Templarios y desvelando los secretos de esta orden mística que marcó la historia medieval.
La Identidad del Templario Moderno
Hoy en día, ser un templario significa algo más que portar una espada y un escudo. Es un compromiso con un conjunto de valores y principios que trascienden el tiempo y las fronteras. Los templarios modernos no son guerreros, sino guardianes de la paz y la justicia.
Los Templarios como Seres Universales
Un verdadero templario no puede ver las fronteras de la comunidad internacional. Este enfoque universal es fundamental para entender la filosofía templaria.
Para los templarios, las fronteras no existen. Todos tenemos la misma bandera, una bandera que representa la unidad y la hermandad global.
El Significado del Manto Blanco y la Cruz Roja
El manto blanco y la cruz roja son símbolos poderosos que llevan consigo un profundo significado. Cuando un templario se cubre con el manto blanco y su cruz roja, elimina toda ideología y creencias, adoptando una identidad que trasciende las divisiones religiosas y culturales.
Estos símbolos no solo representan la pureza y el sacrificio, sino también la dedicación a una causa mayor que uno mismo. Son un recordatorio constante del compromiso templario con los valores universales.
Valores y Principios del Templario
El templario apoya el cristianismo original, el del maestro. Este cristianismo no es una religión de dogmas, sino una formación de valores y principios que promueven la paz, la justicia y el respeto mutuo.
Cuando hablo del maestro, hablo de la verdadera formación de valores y principios. Este enfoque valora la humanidad y el bienestar colectivo por encima de cualquier dogma religioso.
Cuando un templario se pone su manto, no tiene en cuenta la autonomía del hombre. Reconoce el lugar y los valores de los que enseña. Esto significa dejar atrás todas las etiquetas religiosas y culturales para enfocarse en lo que realmente importa: la humanidad común.
No somos católicos, ni musulmanes, ni ortodoxos, ni satanistas. Estas etiquetas son irrelevantes para un templario. Lo que importa es la esencia de ser una buena persona y vivir en armonía con los demás.
La Filosofía de Paz y Respeto del Templario
Para los templarios, la paz y el respeto son esenciales. Vivir en paz contigo mismo es el primer paso. Respetar a los demás es el siguiente. Estos principios son la base de la filosofía templaria.
Paz Consigo Mismo
Estar en paz contigo mismo significa aceptar tus imperfecciones y trabajar continuamente para mejorarte. Es un viaje personal que cada templario debe emprender.
Respeto Hacia los demás
El respeto hacia los demás es igualmente crucial. Significa tratar a cada persona con dignidad y compasión, independientemente de sus creencias o antecedentes.
La Universalidad de los Templarios
No venimos de aquí ni de allá, somos todo y para todos. Esta universalidad ha sido prescrita desde hace mucho tiempo. Entonces, ¿por qué tanta división y despotismo?
La insistencia en la división y el despotismo es contraria a los principios templarios. ¿No es más fácil para todos nosotros llevarnos bien? Esta pregunta resuena con la filosofía templaria de unidad y cooperación.
El Ideal Templario
No somos una religión, somos un ideal completo, mucho más trascendental. No somos políticos, somos universales. Este ideal trascendental va más allá de cualquier sistema religioso o político.
El ideal templario aboga por la universalidad, un principio que supera cualquier división política o religiosa. Es un llamado a la humanidad para unirse bajo un propósito común.
El Lenguaje del Templo y la Orden
Solo tenemos un idioma, el del Templo y el de la Orden. Este lenguaje es más que palabras; es una forma de vivir y comunicarse con el mundo.
El lenguaje del Templo y la Orden representa la esencia de ser templario. Es una comunicación que va más allá de las palabras y se manifiesta en acciones y valores compartidos.
Cambio de Mentalidad
Para un templario, cambiar la mentalidad es crucial. Es un paso necesario para alcanzar una vida plena y en armonía con los demás. Este cambio nos permitirá ver más allá de nuestras limitaciones y divisiones.
En resumen, ser un templario es mucho más que un título o una afiliación. Es un compromiso con los valores universales de paz, justicia y respeto. Al adoptar esta filosofía, los templarios modernos pueden influir positivamente en la sociedad y contribuir a un mundo más unido y armonioso.
+++ Nada para nosotros Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre sea dada la Gloria +++