El sábado 24 de mayo estaba marcado para pasar a la historia. Por primera vez, 2 equipos de la misma ciudad se enfrentaban en la final de la Champions League. El partido, pese a terminar con el resultado de 4-1 a favor del Real Madrid se jugó conforme a una gran igualdad. Los goles, más que de aciertos de los delanteros, se debieron a fallos o despistes en las defensas. Destaquemos algunos de ellos:
Casillas en el gol de Godín: el error más comentado. Iker nunca ha sido un portero que se caracterizara por salir bien a los centros laterales pero es que, en esta ocasión, se trataba de un balón frontal, en el que poco tenía que hacer. El portero se quedó a media salida y posibilitó que el blando remate del uruguayo entrara mansamente en la portería blanca. Todo quedo en una anécdota debido al resultado final pero, de cara al Mundial de Brasil, de próximo comienzo, se vuelven a sembrar dudas en torno a la figura del capitán de la selección.
Los fallos en el remate de Bale: En el primer tiempo, tras un error de Tiago en un pase en el centro del campo, el balón llega a pies del galés que, con todo a favor, la tira fuera. En el segundo tiempo, más de lo mismo, aunque esta vez con disparos lejanos que no ven ni puerta. No era la noche del galés hasta que, tras un rechace de Courtois tras jugadón de Di María, remata, otra vez en semifallo, de cabeza, a puerta vacía y, esta vez sí, consigue anotar. Importante el jugador procedente del Tottenham en su primera temporada, con goles decisivos en las finales de Copa del Rey y Champions League, comenzando a justificar su carísimo fichaje.
El marcaje a Ramos: Un córner en el tiempo de descuento. Nada demasiado complicado para un equipo que domina tan bien el balón parado como el Atlético de Madrid. Seguramente a causa del agotamiento y quizá de algo de conformismo, al ver tan cercano el objetivo, se produce un fallo en el marcaje un error de concentración, que provoca que el central andaluz remate a placer el centro de Modric, el resto, ya es historia.
El penalty final: 3-1 en el marcador, todo decidido, últimos minutos de la prórroga, se adentra un delantero en el área rojiblanca y es derribado, el árbitro señala, con justicia, el punto de penalty, Cristiano Ronaldo no perdona y celebra el gol efusivamente, quizá, otro error.
Decisiones de los entrenadores: Sobre todo con jugadores tocados, como Diego Costa o Khedira que, o bien tuvieron que abandonar el terreno de juego apenas comenzado el partido o bien ofrecieron un rendimiento coherente con su estado de forma, no con su calidad.