«La finalidad de la cooperación es desaparecer»
La Librería Altaïr de Barcelona se llena para escuchar las reflexiones de Iñaki Alegría sobre su labor en Etiopía y la presentación de su nuevo libro:
«El último cooperante: Por un mundo de igual a igual»
820 millones de personas pasan hambre en el mundo, pero «detrás de cada cifra hay un niño que te pregunta: comeré hoy?».
Este fue uno de los mensajes que transmitió Iñaki Alegría, fundador de la ONGD Alegría Sin Fronteras, al público de la librería Altaïr. Hace cinco años que trabaja en el hospital de Gambo (Etiopía) y, a partir de esta experiencia, ha escrito «El último cooperante» (Uno Editorial).
La emprendedora social Cynthia Gerlinger fue la encargada de introducir el coloquio. En menos de una hora, el médico y cooperante explicó sus ideas sobre el pasado, el presente y el futuro de la ayuda humanitaria en el Tercer Mundo. Según Alegría es importante superar «la imagen de Superman» que tienen muchos voluntarios que en África. Su discurso, contrario al paternalismo occidental, se puede resumir en una frase: «la finalidad del cooperante es desaparecer».
«Soy pediatra. Si voy a Suiza, lo seguiré siendo. Pero si voy a Etiopía, me dicen cooperante. No debería haber diferencia. El concepto de cooperación está muy viciado. Deberíamos hablar de colaboración horizontal, no vertical «.
En respuesta a una de las preguntas del público, el cooperante incidió en la situación política etíope. El único país africano que nunca ha sido colonizado vivió un cambio drástico en 2018: tras años de protestas, el régimen de Hailemariam Desalegne cayó. El nuevo gobierno, liderado por Abiy Ahmed Ali, está dispuesto a colaborar con proyectos humanitarios como el que lidera Alegría.
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