Revista Cultura y Ocio

La Finca de Laurento - Fuerza (2012)

Publicado el 23 mayo 2023 por Moebius
Finca Laurento Fuerza (2012) El gran segundo álbum de La Finca de Laurento. Otro muy buen disco de otra excelente banda que vale la pena conocer, no se van a arrepentir, se los aseguro. He de aclarar que este disco tiene mucha fuerza, como su nombre lo indica, pero no por la saturación de sus equipos, por los machaques rifferos o por la mamarrachada de la ganancia sobresaturada de sus niveles de sonido, sino que al contrario, la fuerza viene de algo más interno, que quizás tenga que ver con el espíritu de la banda y también de su ideología y militancia política y social, algo que indudablemente marca rumbos y define el espíritu de un grupo, aunque no necesariamente necesiten hacer panfletaria su lírica (por suerte tenemos pocos de esos casos ¿escuchaste a Neal Morse?). Un trabajo muy recomendado que si aún no lo conocen, los invito a que remienden ese error.
Artista: La Finca de Laurento
Álbum: Fuerza
Año: 2012
Género: Rock progresivo / Progresivo Ecléctico
Nacionalidad: Argentina


Este es otro gran disco argentino que salió en el 2012, cuando luego de dos años y medio de inactividad, La Finca de Laurento sacó un nuevo disco cargado de rock y destrezas musicales, llamado "Fuerza", siendo el último trabajo de la banda.

Es difícil comparar este álbum con el de algún artista reconocido, una porque el estilo que va desarrollando el grupo es cada vez más personal y definido, y otra es por la cantidad de variaciones estilísticas que sufre el disco desde su comienzo hasta su fin, podemos mencional algunos referentes y remembranzas que vienen a la mente cuando escucha determinadas secciones del disco, pero ni soñando podemos compararlo con otro disco, La Finca suena parecido únicamente a La Finca, y sobretodo en este segundo disco.
Y sobre a lo que me retrotrae el disco al escucharlo, puedo nombrar desde los contrapunteos de King Crimson hasta los arriesgados desarrollos compositivos de Yes y Gentle Giant, ciertas cuotas melódicas-dramáticas a lo Camel y un acercamiento bastante fuerte a la impronta del progresivo italiano, con ciertos (o muchos) aires de Premiata Forneria Marconi y todos sus paisanos progresivos aunque ciertamente en un plano más potente, y ese sonido que surge de la flauta que lo hacerca a grupos como Focus o Procol Harum (ojo, la flauta nunca cobra el estilo protagónico de un Ian Anderson en Jethro Tull), y sobretodo muchas ganas de experimental con formas musicales diversas, incluso hasta rapean en un momento, y tampoco se privan de rozar al jazz por breves momentos. También debemos destacar un claro estilo argentino, que no sé cual es pero se lo siente como un grupo argentino ¿quizás sus referencias a Spinetta?, no lo sé, pero suenan como si fueran un grupo argento, aunque yo no sepa como debe sonar un grupo argento.

Y suenan a algo parecido a esto...



Pero mejor que se los cuente nuestro eterno comentarista involuntario de siempre...
Hoy es el turno del grupo argentino LA FINCA DE LAURENTO, uno de los más jóvenes ensambles de rock progresivo que existen hoy por hoy en la siempre inquieta escena de rock experimental de Sudamérica. El grupo está conformado por Juan Ignacio “Balahar” Clavell a los teclados y coros, Facundo Rodríguez Sabia a la flauta, teclados, guitarra y voz, Martín Lapidus a la guitarra eléctrica, Hernán Cassibba a los bajos con y sin trastes, y Federico Isasti a la batería. En el primer disco de la banda, “Ciencia, Filosofía Y Conga”, editado en 2008, el puesto de baterista estaba ocupado por Emiliano Echavarría, quien por aquel entonces acababa de reemplazar a Yoel Guldín. El grupo se formó en Buenos Aires en el año 2004, en torno al trío originario de Martín Lapidus, Alejandro Starosielsky y Facundo Rodríguez Sabia… ¡cuando aún no tenía siquiera edad para votar! Con un impulso creativo consistente y entusiasta, aumento de membresías hasta llenar el formato de quinteto y algunas ligeras variantes de alineación, LA FINCA DE LAURENTO logró registrar su disco debut “Ciencia, Filosofía Y Conga” en 2008, y ahora, cuatro años más tarde, nos ofrece su segundo trabajo “Fuerza”.
“Ciencia, Filosofía Y Conga” empieza con la canción que da nombre al grupo mismo: ‘La Finca De Laurento’ abre con un satírico vals circense en su sección introductoria para derivar pronto hacia una sonoridad agresiva cuya brumosa espiritualidad se siente tan etérea como airada. Con sus variaciones de motivos, esta pieza introductoria crea un impacto temprano que nos predispone a ‘Programa Mundo’, canción que ostenta una vibración tenebrosa de tendencia Crimsoniana con una soltura rotundamente pesada que podemos reconocer en los legados italianos de MUSEO ROSENBACH y BIGLIETTO PER L’INFERNO. El instrumental ‘Cascada I’ renueva esta fuerza expresiva y le brinda una dosis decisiva de lirismo (un poco a lo YES, un poco a lo CAMEL) para tender un puente hacia los estilizados aires reflexivos exhibidos en ‘Explosión Supernova’, un tema desarrollado en la línea de INVISIBLE pero con un boato más explícito. Cuando estamos en este momento del álbum, nos damos cuenta plenamente de que LA FINCA DE LAURENTO está enfilando muy bien sus esfuerzos hacia la elaboración de una intensidad sónica reglamentada bajo una ingeniería progresiva arrolladoramente ecléctica. A continuación siguen dos instrumentales: ‘Francis Drake’ porta una magnificencia melódica fruto de la comunión de atmósferas cálidamente luminosas y climas cuasi-pastorales (YES con FOCUS, podría decirse); por su parte, ‘Ballena Rosa’ exhibe una encrucijada de aureolas cósmicas y gráciles exploraciones en base a un dinamismo rítmico que en varios pasajes ostenta cadencias jazz-rockeras. Las sorpresas de este ambicioso viaje científico-filosófico de LA FINCA DE LAURENTO no tienen dónde acabar, como nos muestra el cósmico arrebatamiento posmoderno de ‘Ballena Rosa’, un ejercicio de tránsitos por la psicodelia, el space-rock y el sinfonismo estándar, recursos todos ellos sintonizados en una ilación consistentemente inspirada. Luego sigue ‘Seca El Otoño’, que con sus 11 ¾ minutos se erige en la canción más extensa del álbum. Su primera sección da predominio a atmósferas sutiles y al centro neurálgico de la guitarra acústica (incluyendo un lánguido monólogo), virando después a un atractivo pasaje eléctrico que empieza con un colorido Yessiano y luego pasa a una dimensión teatral no demasiado alejada de la que se hizo antes presente en la primera canción. Tras un interludio de moderada orientación pesada, se produce un regreso al motivo inicial con el fin de desarrollar la coda. Tras este ejercicio de exuberancia, ‘Ni Nada, Ni Nadie, Ni Vos, Ni Yo’ se enmarca bajo una aureola más reflexiva, aunque no exenta de momentos duros: el clímax final dirigido por la guitarra eléctrica es rotundo. ‘Cascada II’ cierra el álbum con un regreso al lirismo Yessiano-Cameliano: la pieza en sí dura poco más de 4 minutos, pero tras medio minuto de silencio tras su final, emerge un postludio instrumental donde la muy académica guitarra acústica dibuja el tema central y sus variantes con al soporte de suaves capas de teclado y delicadas líneas de flauta.
Si el primer disco era un paseo marcado con grandes ambiciones de expresividad a través de una policromía autoafirmativa, “Fuerza” muestra, en comparación, una actitud más focalizada y una orientación más articulada, a la par que deja intacto el nivel de energía. La misma banda reconoce en su blog de Myspace que ha logrado gestar un sonido más maduro. El estilo de la banda orienta principalmente hacia el estándar del rock sinfónico a la vez que se abre eclécticamente a cadencias jazzeras, momentos de plenitud propios del rock duro psicodélico, y también, cómo no, atmósferas heredadas de la vieja tradición rockera (INVISIBLE, ALMENDRA, un poco de PESCADO RABIOSO): lo cosmopolita y lo local se mezclan fluidamente en la esencia estética de este quinteto. El álbum se introduce precisamente por ‘Introducción’, una pieza instrumental focalizada en suaves cadencias jazzeras bajo la guía del piano, un momento de calma antes de que la furia rockera de ‘Lejos’ se explaye en los primeros momentos de explosión extrovertida del disco: esta canción desarrolla un bien armado híbrido de heavy prog y psicodelia, a la par que exhibe una ingeniería melódica pulcramente hilada. ‘Aljibe’ también es extrovertida en esencia, pero su amalgama sonora es más constreñida que la fulgurosa canción precedente: ‘Aljibe’ porta una cierta aureola a lo INVISIBLE a través de su obediente estándar prog-sinfónico que evidentemente recibe también la influencia de YES y FOCUS (en sus facetas más propiamente líricas). La secuencia de ‘Urbe’ y ‘Libélulas’ sirve para reforzar y completar la visión musical de la banda: ‘Urbe’ elabora una sonoridad bastante potente sobre un contagioso swing pesado (un poco al modo de las bandas compatriotas GALÁPAGOS e IMPULSO DE LOS SONIDOS INCONSCIENTES, y tal vez bajo el peso de la tradición de PESCADO RABIOSO), además de contar con uno de los mejores solos de guitarra del álbum; por su parte, ‘Libélulas’ asume un aura contemplativa, casi melancólica, haciendo uso de un arreglo jazzero en su elegantemente delicada arquitectura rítmica mientras el piano eléctrico y la guitarra se concentran en dibujar retazos bastante pulidos. ‘Naranjas De Ciudad’ se proyecta a partir del carácter contemplativo derivado de ‘Libélulas’ para darle una dimensión más colorida al ambiente general y acentuar el factor rockero: también cabe destacar las labores del bajista y del baterista, cada uno de ellos encontrando modos de puntualizar el swing de la pieza de una manera bastante especial en varios momentos estratégicos. El solemne vigor que ‘Ritual’ trae a colación, con su esquema sónico psicodélico sobre un compás funky-rockero, un dinamismo llamativo que nos recuerda en buena parte al de ‘Urbe’, pero esta vez el despliegue de vigor está más medido y controlado, siendo así que la banda opta por darle un aire más explícitamente sofisticado al asunto. De hecho, la sofisticación sigue imponiendo su lógica en la siguiente canción, ‘Súcubo’, la cual nos devuelve a los ambientes exquisitos y texturas magnéticamente líricas que anteriormente dejaron huellas en ‘Aljibe’ y ‘Naranjas De Ciudad’. ‘Programa Mundo’ vuelve a explorar motivos espiritualmente calmos, esta vez sobre un compás rockero a medio tiempo, antes de que el muy buen (y demasiado breve) instrumental ‘Trabajo Duro’ tienda un puente hacia la última canción, ‘Cerca’. Esta canción cierra el álbum con una actitud optimista (“Hay un lugar en esta tierra que es para mí”) y un arreglo instrumental bastante extrovertido que saca el jugo a la base melódica en curso (un poco a lo GENESIS pero sin llegar al nivel de homenaje).
“Fuerza” es un disco muy bueno, además de melódicamente sólido y no exento de gancho rockero: lo que aminora en expansión sonora respecto a “Ciencia, Filosofía Y Conga”, lo gana en focalización y robustecimiento del esquema sonoro conseguido como ensamble. Con estas dos obras que tiene registradas en su palmarés por el momento, LA FINCA DE LAURENTO confirma con esta nueva obra su capacidad de brindar una propuesta renovadora dentro de la variopinta y siempre activa escena progresiva de su país. ¡Hay que seguir de cerca las actividades y el futuro desenvolvimiento de esta banda!
César Inca

Y algunos comentarios de terceros, a continuación:
El rock progresivo argentino está vivo y sigue sumando una gran cantidad de jóvenes músicos que continúan la senda de bandas como Espíritu, Bubu, Crucis, Nexus, Chaneton, 2112 o Jinetes Negros.
De esto da fe Fuerza, el segundo trabajo de La finca de Laurento, un quinteto de notables músicos que reciben influencias de Gentle Giant, Focus, PFM o King Crimson, y las actualizan mediante aproximaciones a géneros como el tango o el folklore e, incluso, el hip-hop. Esta osadía es la que hace de Fuerza un trabajo para prestarle atención, en el que una meticulosa labor en los arreglos y la conjunción instrumental de teclados, guitarra, bajo, batería y flauta traversa consiguen momentos poderosos y líricos. Un álbum en el que se hace presente la libertad creativa del progresivo.

Tiempo Argentino

El rock progresivo argentino está vivo y sigue sumando a una gran cantidad de jóvenes músicos que continúan la senda de bandas como Espíritu, Bubu, Crucis, Nexus, Chaneton, 2112 o Jinetes Negros.
De esto da fe "Fuerza", el segundo trabajo de La finca de Laurento, un quinteto de notables músicos que reciben influencias de Gentle Giant, Focus, PFM o King Crimson, y las actualizan mediante aproximaciones a géneros como el tango o el folklore e, incluso, hip-hop.
Esta osadía es la que hace de "Fuerza" un trabajo para prestarle atención, en el que una meticulosa labor en los arreglos y la conjunción instrumental de teclados, guitarra, bajo, batería y flauta traversa consiguen momentos intrincados, poderosos y líricos. Un álbum en el que la libertad creativa del progresivo se hace presente.
Carlos Salatino
Hay que destacar que, además de la música, el arte del disco es de primera, como pueden ver en las siguientes imágenes, donde a pesar de que no haya gran colorido ya que las imágenes son principalmente en blanco y negro, escalas de grises y tonos sepias opacados, sí existe un gran impacto visual y todo está muy logrado, encastrando muy bien con la lírica y el despliegue sónico mostrado en el disco.
Y lo podés esuchar completo desde acá.
Lista de Temas:
1. introducción
2. Lejos
3. Aljibe
4. Urbe
5. Libélulas
6. Naranjas de Ciudad
7. Ritual
8. Súcubo
9. Programa Mundo
10. Trabajo Duro
11. Cerca

Alineación:
- Facundo Rodríguez Sabia / Voz y flauta traversa
- Martín Lapidus / Voz y guitarra eléctrica
- Juan Ignacio Clavell / Voz y teclados
- Hernán Cassiba / Bajo eléctrico y bajo fretless
- Federico Isasti / Batería
  La Finca de Laurento - Fuerza (2012)

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