La firma de calzado española Popa, que nació hace ya siete años con las menorquinas como producto estrella, ofrece ya diseños para cada estación del año. Además, la compañía está apostando con mucha fuerza por el mercado internacional, teniendo a Latinoamérica como eje de su estrategia.
En este último trimestre, Popa ha tenido dos grandes aperturas; su primera tienda en Elche (Alicante, España) y dar el salto a Costa Rica.
“Lo que queremos es posicionarnos como marca y darnos a conocer entre el público de la región, para que cuando vayamos a negociar con grandes distribuidores no solo digamos que somos una firma popular en Europa; sino también en América Latina” Miguel Ángel Lucas, CEO de Popa.
En España, Popa cuenta con una enorme red de clientes multimarca, sumando ya 700 puntos de venta. Y en Europa también en unos 300 puntos de venta, con un gran foco puesto en Francia, Italia, Portugal y Grecia.
En términos económicos, Popa tiene actualmente el 40% de sus ventas online y cerró el 2021 con una facturación total de 6,5 millones de euros. El objetivo para el 2022 es alcanzar los 10 millones de euros.
Popa es el resultado de artesanía, tradición familiar, comodidad, estilo mediterráneo, tendencia y un fuerte sello Made in Spain.
Popa fabrica en sus propias instalaciones, lo que les permite tener un mayor control sobre todo en el proceso de fabricación. De ese modo se asegura un producto único, 100% hecho en España, fabricado por manos artesanas y con materiales de primera calidad.
"Elementos naturales, moda, diseño y una fuerte apuesta por la comodidad en cada una de nuestras piezas, son las premisas fundamentales que acompañan año tras año a nuestras colecciones".